viernes, 20 de enero de 2017

Él es cierto 21/01/2017

Malaquías 3:7: "Desde los días de sus antepasados no se han sometido a mis leyes, sino que se han apartado de ellas. Pero si se vuelven a mí, yo me volveré a ustedes. Yo, el Señor de los ejércitos, lo he dicho.» Pero ustedes dicen: «¿Qué quieres decir con que debemos volvernos a ti?»"

Cuando uno es joven e imprudente, es fácil ser engañado por personas que aparentan buscar el bien personal de uno, pero que realmente lo que buscan es un bien económico. A mí me pasó siendo muy joven, y mi padre no encontraba la manera de convencerme de que esas personas querían engañarme, hasta que al final me dijo una frase que me hizo reflexionar y pensar de manera profunda y darme cuenta de que realmente esas personas no querían mi bien. Esa frase fue "hijo la diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros no necesitamos ningún dinero de ti y ellos sí, que te lo están pidiendo". Días después, un amigo mío, que sí que estuvo poniendo dinero para esas personas, se dio cuenta de que era un engaño y perdió bastante dinero en lo que era un timo.

Esta es una buena pregunta que podemos aplicar para diferenciar el cristianismo, o mejor dicho, diferenciar la obra de Jesús en este mundo de todas las demás religiones, de todos los demás libros sagrados, y de todos los demás supuestos Mesías, o figuras mesiánicas que habido en la historia. Es interesante, porque Jesús es el único que no viene a decir el camino que hay que tomar para llegar a Dios, sino que viene a abrir ese camino. Los demás grandes maestros, Mesías, profetas o líderes creadores de otras religiones sólo hacen cambiar la dirección en la cual hay que andar para buscar a Dios. Sin embargo Jesús es Dios bajando a la tierra para abrir un camino para que los hombres puedan transitarlo. De tal modo que no somos nosotros quienes se acercan a Él, sino que es Él el que se acerca nosotros.

Si yo tuviera que diferenciar entre las demás religiones y Jesús, diría es que las demás religiones buscan que yo haga algo y Jesús es quién hace algo por mí. Dios no necesitan nada de mí según el cristianismo, más bien somos nosotros los que le necesitamos a Él. Es como en mi episodio de infancia, Jesús es como mi familia y no necesita ni dinero, ni necesita mis manos, no necesita de nada mío, sin embargo, las demás religiones establecen requisitos de salvación, necesitan para salvarme que yo dé los tributos, que yo dé los sacrificios y que siga haciendo cosas buenas obras para obtener la salvación. Con Cristo la salvación no se obtiene, Él la otorga. Y la da gratis a todos aquellos que eligió y que han entendido quien Él es. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

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