miércoles, 30 de noviembre de 2016

Consejos de padre 01/12/2016

Salmo 119:9: "¿Cómo puede el joven limpiar su camino? ¡Obedeciendo tu palabra!"

Todos hemos pasado en algún momento por las consecuencias que conlleva ser desobediente y rebelarse contra una norma puesta por un padre, por un jefe o por un profesor del colegio, por una autoridad cualquiera... Y a todos en algún momento de nuestra vida, cuando hemos desobedecido a esa autoridad y al descubrirlo esta, nos han dicho esa famosa frase de: "yo te prohibo cosas porque conozco lo que te conviene". Mis padres, en el colegio y en otros sitios donde yo era desobediente me repetían esa frase, y es cierto que, hoy en día como padre sé que es lo que le conviene a mi hija. Obviamente mis padres eran falibles igual que cualquier otra autoridad, pero en comparación con un niño conocen bien cuál es la conveniencia para su vida, para su salud y la integridad de su inocencia.

Muchos en la historia han dicho que Dios nos exige obediencia porque es un dios dictador, totalitario... Pero esto no es así. Dios es un padre que conoce perfectamente lo que nos conviene, con el añadido de que Dios además es infalible. No es que Dios nos obligue a obedecer, es que Él es feliz de vernos obedecer porque ve como nos convertimos en lo que Él nos diseño. Es como si un ingeniero viera a su obra funcionar tal y como Él la diseño, estará contento. Sin embargo, si el ingeniero ve que su obra es utilizada para otros medios, seguramente se enfadará, o entristecerá, porque para el Creador un mal uso de su obra, es motivo de tristeza y enfado. La Biblia es, entre otras cosas, el mejor manual de instrucciones para el ser humano que jamás se haya escrito.

La palabra de Dios es como el consejo vivo y verdadero de un Padre que sabe lo que nos conviene porque lo conoce todo de nosotros y conoce todo lo que puede ocurrirnos. La obediencia es algo que Dios quiere que tengamos por nuestro bien, para nuestro correcto funcionamiento, para no arrepentirnos de aquellas cosas que nos hicieron daño, o a otros. Nuestro Papá si sabe que es lo que es mejor para nosotros, pero es tan dulce que no nos mandaría jamás de una manera autoritaria, a pesar de tener la soberanía total frente a todos nosotros, pero Él no es autoritario, es un caballero, Él nos da su palabra y nos invita a obedecerla, y conoce bien las consecuencias de no hacerlo pero aún así no nos obliga. En este día te invito a empaparte de la palabra de Dios para poder obedecerla con excelencia. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 29 de noviembre de 2016

Procesos cognitivos 30/11/2016

Romanos 12:2: "Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto."

Durante años he trabajado con niños y adultos en deporte, y una de las mayores frustraciones que tuve que asumir y luego observar que otros asumían es la falta de resultados a corto plazo que un nuevo plan de entrenamiento produce a nivel táctico y estratégico. Pero esto tiene un porqué. Y es que cada nuevo estilo de juego a nivel neuronal es todo un paradigma nuevo de pensamiento y las conexiones neuronales deben reordenarse en nuevos circuitos motrices y tácticos así como de automatismos de movimiento. Pero cuando esto no lo conocemos podemos caer en el error de querer que niños, o adultos ejecuten rutinas de movimiento que aún no han asumido, y nos desmotivemos todos. Se sabe que para cambiar esos circuitos solo es necesario una repetición de estímulos convenientemente elegidos durante un periodo de tiempo largo, de meses. Cuanto más se repitan, menos tiempo hacen falta.

Por eso es conveniente que entendamos que Jesús es poderoso para cambiar a las personas, pero que si pretendemos que los nuevos conversos pasen de la noche a la mañana a cambiar sus más profundos aspectos de pensamiento, ellos se van a frustrar y nosotros también. Tenemos que tener en cuenta que, si como dice el versículo, necesitamos renovar nuestra forma de pensar, este será un proceso en el cual nos va a tomar tiempo y una serie de arduos esfuerzos y estímulos convenientemente elegidos conseguir. Por eso decimos que ser cristiano es un proceso que nos va a llevar toda la vida completar. Y aún así, necesitaremos que tanto Dios como la Iglesia nos den los estímulos para cambiar nuestra forma de pensar.

Pero esos estímulos deben ser constantes. Por eso tenemos que tener prédicas y palabras que no sólo expliquen y enseñen la palabra, sino que apliquen esa palabra para que se generen cambios en nuestra vida que cambien nuestra forma de pensar. Una de las cosas que aprendí de mi pastor es que las palabras emocionales, o grandilocuentes que no producen cambios en la congregación son palabras vacías. Si pudiera darle un consejo a todos los predicadores como feligrés habitual sería: "da todos los estímulos necesarios para cambiar la vida de tus ovejas a través de la palabra". Y a los feligreses, busca que en tu comunidad se predique una palabra que te incomode y te haga cambiar, porque así es la palabra de Dios. Lo que viene después de eso es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 28 de noviembre de 2016

Pequeñas mentiras 29/11/2016

Colosenses 2:8: "Cuídense de que nadie los engañe mediante filosofías y huecas sutilezas, que siguen tradiciones humanas y principios de este mundo, pero que no van de acuerdo con Cristo."

En nuestra vida lo que más nos impide avanzar y alcanzar nuestro futuro no son las grandes mentiras o los grandes ataques. Lo que nos impide avanzar hacia nuestro futuro son las pequeñas mentiras vestidas de verdades que minan nuestra voluntad. De tal modo que cuando uno tiene un negocio en la cabeza, escuchar "no lo conseguirás", quizás sea un acicate más duro que un traspiés para nuestra mente. Sin embargo, una mentira pequeña como "déjalo para mañana, no pasa nada..." es capaz de paralizarte durante años. Las pequeñas mentiras se disfrazan de verdades a veces y son como columnas de paja sobre las que edificamos nuestra vida, y cuando se disuelven con la primera brisa del otoño todo lo edificado se viene abajo.

Por eso debemos tener cuidado con todo lo que vemos, leemos, escuchamos y entendemos, porque una pequeña mentira puede disfrazarse de verdad y colarse en nuestra doctrina cristiana, contaminarla y mancillarla. Es difícil que una negación de la Trinidad cale en nuestros corazones, sin embargo, vimos como muchas teologías perversas entraron y conquistaron muchas comunidades, como la teología de la prosperidad, y otras del estilo. Y juntar esas pequeñas mentiras con trozos descontextualizados de la Biblia construye una teología terriblemente dañina, probablemente esas mentiras las usa el enemigo para separarnos de las dádivas de Dios.

Pero hay una respuesta para todo este problema, y es que toda mentira es revelada cuando es contrastada con la luz de la verdad. Y la verdad está en la palabra y la palabra es Jesús, Jesús es la verdad, y en Él reside toda la verdad de este mundo. Cuando contrastamos las cosas con el carácter, las palabras y la persona de Jesús, toda mentira sale a la luz. Tenemos constantemente que volver a la cruz, tenemos constantemente que dar importancia a las bases bíblicas, a las verdades que fundamentan el plan de salvación de Dios a los hombres. Estamos llamados a volver cada vez a la palabra, estamos llamados a tener fe en que esa es toda la verdad sobre la que debemos fundamentar nuestra vida y creencias. Es toda la verdad sobre la que edificar. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 27 de noviembre de 2016

Velando en la espera 28/11/2016

Habacuc 2:1: "Decidí mantenerme vigilante. Decidí mantenerme en pie sobre la fortaleza. Decidí no dormir hasta saber lo que el Señor me iba a decir, y qué respuesta daría a mi queja."

Siempre me ha parecido interesante este tipo de personas que son capaces de hacer cola durante horas para comprar una entrada, o un nuevo artículo de electrónica, o cualquier cosa que le sea más o menos necesaria. Y me parecía interesante porque yo me veía incapaz de pasar una noche sin dormir al menos que fuera para salir de fiesta. Durante años los veía en la televisión y creía que el objeto de su búsqueda no era tan importante como para pasar una noche en vela, sin embargo, siempre hay algo lo suficientemente importante como para pasar una noche en vela. De esto me di cuenta cuando nació mi hija Judith y cuando me convertí al Señor y es que hay motivos suficientes, cuando amas a alguien hasta el punto de poder morir por el o ella, como para quedarte una y mil noches sin dormir.

Es como cuando éramos pequeños y escribíamos una carta a las chicas que nos gustaba, y hasta que recibíamos una respuesta no podíamos dormir. Así a veces es la necesidad de recibir la Palabra de Dios, por eso somos capaces de no dormir y esperar a la tranquilidad de la noche para, en el silencio y la quietud de la tarde, escuchar la voz de Dios. No todo el mundo lo hace, incluso, en esas ocasiones en que Dios te despierta con la inquietud de hablar con Él, no todo el mundo sacrifica ese sueño para escuchar esa voz genuina, esa bendición única. Pero cuando al fin te decides a levantarte de la cama y decirle al amado, "aquí estoy", de verdad que cosas increíbles ocurren en nuestra vida.

El Señor nos busca en lo más oscuro de la noche porque, igual que con nuestra esposa o esposo, es el rato mejor para tener intimidad ¿Cuándo Dios va a poder decirnos algo íntimo con el bullicio del día a día? Necesitamos tener presente que cada sílaba que sale de la boca de Dios es mucho mayor, mucho más refrescante, mucho mejor que cualquier instante de más de sueño que podamos tener en una noche cualquiera. Si Dios te despierta en la noche, aunque sea por medio de un dolor en lo físico, aunque sea por medio del llanto de un hijo, no subestimemos el modo en que el Señor quiere hablarnos, porque será un error más del que arrepentirse. Es tiempo de que entendamos que la intimidad tiene un precio, y que aquellos que paguen ese precio obtendrán muy alto galardón. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 26 de noviembre de 2016

El rey de los matones 27/11/2016

Santiago 4:7: "Por lo tanto, sométanse a Dios; opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes."

Cuando yo era pequeño el bullying no era tratado como lo es ahora. Había un grado de violencia admitido entre niños, había una serie de"matonazgo" de ciertos chavales y los mayores lo ejercían sobre los pequeños. A mi hermano y a mí nos tocaba nuestra ración por ser gemelos y por inocentes, y ciertamente he de decir que me causaba impotencia y miedo el hecho de encontrarme con ciertos niños en el recreo. Ese es el miedo al abusón, y hoy en día, con lo que se ha agravado ese problema el miedo es mucho mayor. Sin embargo hay algo que es cierto que cambia este miedo en fuerza, cuando un día, debido a un momento de alta tensión me enfrenté a mis abusones, y el mero hecho de resistirles, en un acto que entonces fue violento, hizo que jamás volviera a tener miedo del abusón y además no volvieron a atacarme.

Y el diablo no es más que otro matón más, el rey de todos los matones. El Señor ya venció en la cruz, estamos hablando de un enemigo vencido que quiere robar, matar y destruir lo que pueda como venganza. Y quizás su único poder sobre nosotros sea, como aquellos niños matones, el miedo que insufla sobre nosotros. El miedo es la única sensación que nos bloquea, que nos impide seguir corriendo la buena carrera que Jesús ha dispuesto para nosotros. Engrandece a quien nos lo produce, de tal modo que nuestros enemigos se transforman en gigantes, y nuestros gigantes en titanes imposibles de batir. Lo peor que podemos hacer los seres humanos y especialmente, los cristianos, es tener miedo a nuestro futuro, miedo a que nos ataquen, miedo a perder...

Pero si David hubiera temido a su gigante y se hubiera bloqueado seguramente su historia en la Biblia habría sido diferente. David tan sólo hizo lo que tenemos que hacer todos con nuestro enemigo, oponer resistencia, con lo que tenía a mano, con lo que sabía hacer, él simplemente dijo no voy a temerte más. Y en el nombre de Dios conquistó su destino para la eternidad y para la gloria de Dios. Sabemos cómo oponer resistencia al enemigo, sabemos que oponernos al pecado es la única manera de vencer a ese enemigo. Y si le miramos a los ojos, él va a ver a Cristo en nosotros, y va a huir, tan sólo que nos sometamos a Dios, tan sólo que resistamos al pecado él va a huir. Tan sólo es un matón, y los matones, están para vencerlos. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 25 de noviembre de 2016

El Dios silencioso 26/11/2016

Cantares 3:1: "Por las noches, en mi lecho, busco al que amo con toda el alma. Lo busco, y no lo encuentro."

Cuenta una leyenda, que había un pueblo indígena que tenía un extraño rito de iniciación en el cual los jóvenes debían pasar toda la noche en el bosque con los ojos tapados, allí, a oscuras debía defenderse de alimañas, depredadores, serpientes venenosas, arañas... A decir verdad, sólo de pensarlo me dan un agobio y una claustrofobia impresionante el pensar en encontrarme con los ojos tapados con todos aquellos ruidos de la noche y con los oídos sensibilizados. Algunos correrían a ciegas por el miedo, otros no podrían contener sus necesidades... Al final de la noche, con el primer toque en su rostro del sol de la mañana, el muchacho podía quitarse la venda de los ojos, con la sorpresa que su padre estaba sentado frente a Él en silencio, y los hombres de la tribu estaban formando un círculo protector alrededor.

En la vida espiritual a veces debemos pasar por ritos así con Dios. Ese tipo de ritos o pruebas que nos llevan a un crecimiento superior. Y en ese tipo de pruebas a veces llamamos a Dios y no lo escuchamos, a veces llamamos y su voz no responde a nuestras oraciones, y podemos pensar que simplemente no nos escucha. Pero como ese padre indígena, Dios siempre, déjame insistir, SIEMPRE está a nuestro lado, aunque a veces no lo escuchemos. Él ha estado en esa habitación de hospital en que sentiste la soledad, en ese despido injustificado, en ese tanatorio frío y estéril en que te sentías morir por momentos... Él estaba allí. Déjame decirte, si hoy sientes que te ha dejado, no olvides: Él está ahí.

Y llegará un momento en que la prueba la pasarás, el sol te quitará la venda de su cara, que la prueba se termine al fin. Y en ese momento llevarás tu mirada al frente y verás a tu padre sentado frente a ti, preocupado pero orgulloso, mirándote con esa sonrisa llena de amor que nuestro Padre siempre nos regala. Y también hay una tribu que está cuidando de ti, no va a pasar tu prueba por ti, pero en el silencio de la noche van a velar por ti, interceder por ti. Sé que ahora le preguntas a Dios donde está, pero Él está a tu lado, frente a ti, cuidando de tantos males que oyes que están pero que no puedes ver ni te afectan... Tenemos el gran privilegio de que nuestro Padre, no sólo quiere cuidarnos y conocernos, sino que además quiere hacerlo permitiéndonos crecer... Que gran Dios. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 24 de noviembre de 2016

Como si te hubiera parido 25

Mateo 6:8: "No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan."

Mi madre tiene esa capacidad que tienen las madres para conocer lo que necesitan sus hijos. Algunos padres tienen esa capacidad y otros tenemos que desarrollarla, pero la mayoría de las madres son capaces de anticiparse a los deseos de sus hijos. De ahí la popular frase de "te conozco como si te hubiera parido". Este dicho se relaciona a algo que solo las madres pueden hacer que es partir. En este sentido recuerdo anécdotas en las que mi madre se anticipaba a cosas que yo necesitaba antes de poder incluso decir que las necesitaba, incluso sin darme cuenta de que las necesitaba. Me daba cuenta de que algunas las necesitaba en el momento en que mi madre me las daba.

En ese sentido, Dios es tan conocedor de nuestro interior que el conocimiento de una madre palidece y se queda corto a su lado. Dios es capaz de saber lo que necesitamos desde la fundación del mundo, por eso las peticiones de oración a veces no son para dárselas a conocer a Dios sino para interceder por los temas que nos preocupan. Por eso Dios no necesita que oremos a voz en grito, aunque no esté mal romperse y clamar delante de Dios, pero la oración que Dios está esperando de nosotros es la misma que una madre esperaría de su hijo. Que no es declarar los deseos que ella ya conoce si no declararle amor, declararle gratitud, declararle todas esas cosas que le hacen feliz a ella.

Por eso abogo por una oración relacional, que abra un canal de comunicación con Dios, por encima de la oración suplicante que nos separa de nuestro papel de hijos, porque ningún padre quiere que la relación con sus hijos sea suplicante. Este tipo de oración implica un tipo distinto de fe, que no es la que cree que alguien puede quizás oír lo que uno ora, sino aquel que sabe que al otro lado del teléfono hay otra voz, y que esa voz es mucho más interesante que la nuestra. Es necesario que escuchemos más y mejor la voz de Dios, que nuestra oración fluya como conversación con nuestro padre, sé que es difícil, y que puede a veces resultar extraño para nuestra cultura cristiana, pero los resultados trascenden a una intimidad increíble con nuestro Papá. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Obediencia es amor 24/11/2016

Juan 14:31: "Pero para que el mundo sepa que amo al Padre, hago todo tal y como el Padre me lo ordenó. Levántense, vámonos de aquí."

Mis padres son padres tradicionales, tienen un sentido de la vida donde los valores de la disciplina y el orden eran muy importantes en nuestra educación. Por eso, para ellos la obediencia era muy importante, y cuando era pequeño e incluso ahora, si no obedecía, o si no hacía algo que mis padres necesitaban, ellos siempre se han sentido como si no los amara. Tardé muchos años en verlo así, porque mi mente siempre pensaba que el amor era algo de sentimientos y palabras, quizás de actos ilógicos e imbéciles, pero en ningún momento podía pensar que el amor se trataba también de obedecer, que el amor se trataba de hacer lo que agrada a las personas a las que amas. Tardé mucho en entender que el amor se demuestra y no se habla.

Pero Jesús me dio una lección distinta a la que yo tenía en la cabeza, una lección que hablaba de vivir agradando a quienes amamos porque quien nos ama también nos va a agradar a nosotros. Este es un tipo de vida en la cual uno no autosatisface sus necesidades amorosas sino que son satisfechas por otras personas, y a su vez uno satisface las de otros. Quizás el mayor problema que estamos viviendo en la sociedad actualmente es la consecuencia de haber aprendido que tenemos que satisfacer nuestras propias necesidades afectivas y esto es una mentira que ha sido insuflada en nuestro carácter desde hace bastantes años, probablemente desde mediados del siglo XX. La medicina contra ese tipo de mentiras simplemente es la Palabra de Dios porque la Palabra de Dios dice amarás al prójimo como a ti mismo.

Por eso es tiempo de que dejemos como cristianos de hablar de amor a Dios sin obediencia a Dios, de amor a nuestros parientes más cercanos sin actos que les agraden, de amor a la Iglesia sin obediencia a todos los líderes de la iglesia. Porque estamos mintiéndonos a nosotros y solo a nosotros mismos. Estamos hablando de que tenemos fundamentalmente que demostrar el amor con actos, y el amor a Dios no se le grita, sino se le demuestra. A Dios le agrada que seamos obedientes, la Biblia está llena de peticiones de obediencia por parte de Dios. Además, sabemos que aquellos que obedecen a Dios van por caminos más sencillos y más bellos. Así que te recomiendo, hermano, que seas obediente por amor a lo que dices amar. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 22 de noviembre de 2016

Llorar por años 23/11/2016

Salmos 30:5: "Su enojo dura sólo un momento, pero su bondad dura toda la vida. Tal vez lloremos durante la noche, pero en la mañana saltaremos de alegría."

Durante mi infancia conocí a gente que estuvo por años siendo parte, de forma más o menos constante de nuestra vida. Había una señora que la vieras cuando la vieras siempre se estaba quejando de todo. Durante su juventud había tenido una gran desgracia que había cambiado su vida, pero después había transformado su identidad a la de víctima y cada vez que llamaba o se cruzaba con mi madre le hacía perder una hora de su vida con el relato de sus problemas. Además se pensaba que uno no tenía problemas, se pensaba que uno vivía para ella y sus necesidades, y con el tiempo pasó de ser una amiga, a una conocida incómoda y con el tiempo hasta una persona inaguantable, tanto que mis padres rompieron la relación con ella.

A veces creo que este proceso que ocurrió con esta señora nos puede ocurrir a cualquiera. Una tragedia nos ocurre y el efecto transitorio que nos convierte en víctimas se cronifica haciendo que defina nuestra identidad. Yo lo he pasado, y en cierto modo es cómodo convertirse en víctimas de nuestras situaciones, decir que es que somos pobres, que somos divorciados, que somos parados, que somos tontos... Pero el castellano es rico al señalar las diferencias entre ser y estar, y no es lo mismo ser un divorciado, que ser un hijo de Dios que está divorciado... O no es lo mismo ser pobre, que ser un hijo de Dios que está pasando una mala racha... Y sobre todo, si somos hijos de Dios, es que no podemos ser nada que la Biblia no diga que somos.

La palabra es clara, no obstante, como dice el refrán, "no hay mal que dure cien años". No hay desierto que no se acabe, no hay una mala racha que no acabe, por eso son rachas, porque se acaban... Y la palabra es clara al respecto. Incluso si en el fin de nuestros días, estamos pasando por un periodo penoso, sabemos que después de eso iremos a la gloria de Dios. Consecuencia del pecado tenemos que pasar por penalidades en este mundo, pero no podemos llorar por años simplemente porque las cosas se pusieron difíciles. Levantarse es obligatorio, te invito a levantarte en el nombre de Jesús, te invito a vivir en las promesas de Dios para tu vida, en el amor de Dios, en su gozo, te invito a disfrutar lo que nos queda. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 21 de noviembre de 2016

Ley natural 22/11/2016

2 Corintios 9:6: "Pero recuerden esto: El que poco siembra, poco cosecha; y el que mucho siembra, mucho cosecha."

Cuando no conocía a Dios y no creía en Él, pensaba que una de las pruebas palpables de que Dios no existía era el que todo parecía funcionar sin la necesidad de su existencia, que las leyes naturales guiaban el universo. Siempre me había gustado la ciencia, y la ciencia siempre busca la explicación más sencilla que pueda encontrar. Y para mí era mucho más sencillo creer que la casualidad era suficiente para que este universo se hubiera desarrollado antes que creer que esa inteligencia creadora de la que tanto se habla ahora, Dios, hubiera diseñado cada detalle. Pero como dijo Pasteur, un poco de ciencia te aleja de Dios, pero que cuando obtienes más ciencia, esta te trae de vuelta al creador, y cuando conocí a Jesús, Él me trajo de vuelta al conocimiento.

Y la palabra de Dios me hablaba constantemente de las leyes que guían el universo, de la ley de la acción y la reacción, de la ley de la gravedad, de la ley de la relatividad... Todo esto estaba en las escrituras, y conforme lo leía, el Señor me revelaba como Él siempre había estado allí, y aumentan mi amor por Él y por la ciencia. Y de todas las leyes que el Señor me mostró en sus escrituras todas me mostraban alguna parte del carácter de Dios. Había una que yo relacionaba directamente con el carácter de Justicia de Dios, y era la ley de la siembra y la cosecha, y es que nada es más justo ni nos pone más en nuestro lugar que los tiempos en que nos toca cosechar aquello que sembramos.

Es por eso que invito continuamente a sembrar, en el Reino, en la Iglesia, en los demás, en casa, en la calle... En nuestros hobbies, sembremos hasta el hastío, sembremos hasta que las manos estén destrozadas de tanto sembrar, hasta que el corazón no tenga fuerzas de invertir más... Porque todo lo que sembremos será cosechado para Dios, quizás no por nosotros, pero será cosechado, y será cosechado para Dios y para su gloria eterna, para su gozo, para su felicidad... Sabemos que a Dios no sólo le agrada la cosecha, también le agrada el tiempo siembra. Y puede que lo que nosotros sembramos no lo cosechemos... Pero cosecharemos en gran medida. Cada inversión que hacemos en y para el Reino de Dios, Él nos dará cosecha igual de abundante. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 20 de noviembre de 2016

Infalible 21/11/2016

Isaías 25:1: "Tú, Señor, eres mi Dios; yo te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas; tus consejos siempre han sido verdaderos y firmes."

Como entrenador durante los últimos años, siempre he visto que cada equipo hay ciertos roles que se repiten en todos los equipos, y hay ciertos condicionantes que son también comunes a todos los equipos. De estos condicionantes, un ejemplo muy importante es que el equipo ha de ser más importante que cualquier individuo, este condicionante es completamente necesario para la buena marcha del equipo. Entre los roles, siempre hay un jugador que se dedica a los intangibles, el jugador-entrenador que te ayuda a encontrar soluciones y entiende todo genial, y muchos más. Pero hay un tipo de jugador al que yo llamo el infalible, y es ese jugador que siempre toma las decisiones acertadas, que es líder en estadísticas y del grupo, y que es el que en los momentos feos toma la responsabilidad de tirar cuando se pueden ganar o perder los partidos.

Así y todo ese jugador a veces falla, a veces puede lesionarse, desmotivarse, tener problemas familiares o de trabajo, y falla el jugador infalible, y ese partido lo sueles perder, sin tener mucho que ver con el trabajo que hayas hecho previo. Sin embargo la fiabilidad existe, la infalibilidad existe, porque existe Alguien en el que los factores externos no hacen mella, en el que la influencia de las circunstancias no tienen ningún peso. Ese infalible es Dios, el que es, fue y será por los siglos de los siglos, y eso es importante porque nos gusta tener seguridad, nos gusta tener un consejo que siempre nos haga triunfar, que si fallamos podamos calcular en que nos equivocamos, porque nuestro jugador estrella siempre va a hacer su trabajo.

Y una de las grandes razones por las que nuestro Señor es infalible es porque su consejo es verdadero y firme, no tiene necesidad alguna de que no lo sea porque no necesita nada de nosotros. Quizás sea la única inteligencia que exista que no necesite nada de nosotros, en caso contrario, somos nosotros quiénes lo necesitamos todo de Él. Son tantas las maravillas que Él ha hecho por nosotros aún cosas que hará y no sabemos, son tantas las veces que siguiendo la palabra de Dios Él fue fiel para darnos victoria... Por eso te invito hoy a que dejes a Jesús ser tu jugador estrella, tu entrenador, tu infalible, tu mánager, si tienes alguna esperanza para ganar el partido deja que Él sea quien tome las mejores decisiones. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 19 de noviembre de 2016

Motivos de orgullo 20/11/2016

Salmos 3:3: "Pero tú, Señor, me rodeas como un escudo; eres mi orgullo, el que sostiene mi vida."

Hay veces que la gente me dice que sólo sé hablar de mi hija Judith, es como si ante cualquier tema tuviera una respuesta relacionada con ella, con el hecho de ser su padre o con lo emocionante que es dicha aventura. Pero claro, como otros muchos padres y madres, el orgullo me asalta cuando pienso en ella, y cuando uno está orgulloso de algo quiere mostrarlo. El sentirse orgulloso de algo o alguien, siempre implica un sentimiento de amor por el objeto de nuestro orgullo, y por lo tanto, no podríamos decir que amamos a algo o a alguien si no estamos orgullosos de mostrar esa relación. De tal modo que no sería mala idea para sacarnos de duda sobre si amamos o no a alguien o a algo probar a preguntarnos si nos sentimos orgullosos de ese amor.

La gente habla poco después de haberla conocido con orgullo del equipo del que son, de sus hijos, de sus esposas y maridos... Y nada de eso es, en absoluto, comparable con conocer a Jesús, y perdona hoy mi atrevimiento querido lector, pero nada en este mundo puede ser igual a que Dios mismo te haya elegido para ser parte de su familia de su pueblo, de sus siervos. Y sin embargo me cruzo con momentos en mis pensamientos en los cuales he sido un cristiano encubierto, oculto. Con cuantos momentos de estos nos cruzamos en nuestros armarios, con esos incómodos momentos en los cuales no dimos la talla para Jesús aunque Jesús siempre dió la talla para nosotros. Incluso hoy en día es motivo de orgullo la declaración de la condición sexual y hay quienes celebran las "salidas del armario".

Mi pregunta es ¿Cuándo vamos a salir del armario del cristiano? ¿Cuándo vamos a ser esos que trastornan el mundo? Hay cientos de preguntas que, para mí vergüenza, no puedo responder afirmativamente. Y si me tengo que imaginar que tengo que ponerme delante del Señor, porque me llegue mi hora, o simplemente porque quisiera hacerme el gran honor de hablarme, lo siento pero mi vergüenza sería demasiado grande. Si de la abundancia del corazón habla la boca ¿de qué tenemos lleno el corazón que no habla de Dios? Es tiempo de seguir ese versículo de Pablo que decía "No me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree; primero del judío y luego del griego", es tiempo de gritar con orgullo: ¡Yo soy Cristiano! Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 18 de noviembre de 2016

La sobrestimación de la razón 19/11/2016

Mateo 18:15: "»Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo cuando él y tú estén solos. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano."

Algunas veces nuestras discusiones son como cuando dos personas se ponen bajo un árbol y una asegura que es verde y otra asegura que es alto, puede que los dos tengan o no la razón, pero no van a llegar a un punto en común y ninguno se bajará del carro. A veces además, estas disputas absurdas nos llevan a separarnos por años de personas con las que compartimos mucho más de lo que nos separa. Incluso en la iglesia, disputas así, han separado comunidades enteras, fraternidades de pastores, o hermanos. Y todo parece que sigue separado porque es más importante en nuestra individualidad tener la razón que disfrutar de la presencia, el amor o la conversación de la otra persona, sinceramente creo que si en eso consiste esta guerra, prefiero perderla y ganar un amigo.

La Biblia contiene múltiples referencias a lo importante que es ceder la razón, estaba pensando en el versículo de la otra mejilla, pero también está el que da cabecera a este devocional, muchos proverbios o versículos sueltos de toda la Biblia nos enseñan que en el Reino de Dios la unidad y la cercanía son más importantes que llevar la razón. Es un concepto, una vez más, que nos demuestra lo contrario que es el Reino de Dios al mundo en el que vivimos, es diametralmente opuesto. Y podemos, como siempre, elegir si queremos vivir en el camino que marca el Reino, o en el camino que manda el mundo, pero no podemos andar por un camino intermedio.

Estamos llamados como hijos de Dios a ser hombres y mujeres de pacto y no de separación. Para ello, es importante que tomemos de la Biblia los métodos y las formas necesarios, que trabajemos nuestra humildad para ser capaces de ceder en situaciones en las que nuestra carne nos llame a consumir. Que gran Reino tendríamos si el cuerpo de Cristo callara más con el objetivo de, quizás no dar la razón al otro, pero si de "ganarlo" como hermanos. Estamos hablando de algo que nos va a costar muchísimo, pero que vale cada céntimo que nos cuesta, y estoy seguro que es algo que Dios nos está pidiendo invertir a todos. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 17 de noviembre de 2016

¿Que tenéis en vuestro corazón? 18/11/2016

Marcos 2:8: "Enseguida Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, así que les preguntó: «¿Qué es lo que cavilan en su corazón?"

En todos mis empleos, Dios ha tenido a bien ponerme delante del público, trabajando con gente. El trabajar en equipos de personas te expone a conocer verdaderamente como son en sus corazones. La gente muestra en la colectividad de los grupos de trabajo la que cree ser su mejor cara, pero la cara no es siempre imagen clara de lo que ocurre en el corazón. La única imagen del corazón de la que nos podemos fiar es el conjunto de los actos de una persona durante un periodo estable de tiempo. Y es ahí cuando la mejor de las personas, el mejor de los amigos te traiciona... Es ahí cuando tu compañero de años, tu esposa, un hijo, cualquiera puede fallarte. Esa es la única manera en que podemos ver de verdad como están hechas las personas.

Pero para Jesús esto no es así, y esto me da mucho, muchísimo respeto. Porque podemos estar sirviendo, con una imagen de rectitud para la Iglesia, acudiendo a todos los eventos, escribiendo un devocional diario, predicando por toda la geografía disponible o cantando en frente de cientos o miles de personas. Para Jesús esto no puede esconder los secretos que guarde nuestro corazón. De hecho ante los ojos de Jesús no puede existir una doble vida porque Él ve las vidas en conjunto, no en un momento determinado y compartimentándola como hacemos nosotros. Por eso, según la Biblia diríamos que no existen relativos, no existen vidas poco entregadas o medio entregadas a Cristo, o lo están o no lo están.

Pero hay una cosa que no debemos obviar, y es que Jesús no nos mira directamente tal como somos, tiene una lente de por medio, un filtro que le hace, no vernos tal y como somos ahora sino tal y como seremos cuando Él haya terminado su obra en nosotros, ese filtro es su sangre. De tal modo, que imagino que Él debe sentirse como cuando estás contando una historia genial de la que ya conoces el final, quizás en el momento intermedio, la victoria no pueda vislumbrarse, pero nosotros lo disfrutamos porque sabemos el final. Saca afuera las bolsas de basura que tienes en el corazón, no te quedes con aquellas cosas que te roban o despedazan tu relación con el Señor, te va tu unción en ello. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 16 de noviembre de 2016

El último tren a medianoche 17/11/2016

Amós 3:8: "Si el león ruge, ¿quién no tiembla? Si el Señor habla, ¿quién no profetiza?"

Cuando era niño vivía justo detrás de las vías del tren. En ese lugar podíamos sentir llegar los trenes mucho antes de oír el sonido por la vibración que producía en el suelo de tal modo que sabíamos que cuando el suelo vibraba un tren llegaba. Era incluso gracioso como sabíamos que hora era en función de cómo iban llegando los trenes. Esto era un proceso en el cual un síntoma revelaba una llegada y a veces con Dios es parecido. En este momento recuerdo el viejo espiritual afroamericano que dice "Maby God is trying to tell you something", que significa quizás Dios está intentando decirte algo. Me refiero a que cuando Dios habla sobre nuestras vidas la profecía brota, pero aún si no la oímos todo a nuestro alrededor nos grita, en la boca de Dios mismo.

En mi vida he pasado a veces por ese proceso en el cual uno quiere ir hacia un lado y Dios te empuja hacia el contrario y no entiendes porqué lo hace así, pero te está llevando conforme a su voluntad. Así que te esfuerzas en ir donde quieres y todo se cierra, las puertas te dan en las narices y todo te grita un no rotundo y a veces, incluso un poco denigrante. Y este no, puede llevarnos a ponernos en pie de guerra contra Dios, porque no pensamos que lo que queremos y lo que debemos son cosas diferentes, ajenas y alejadas. Hay personas que en este luchar contra Dios se alejan de Él por siempre, prefieren abandonarse a su vida, a su carne o incluso a su pecado. Lo peor de todo esto es el perderse una vida de plenitud en Dios por no aceptar sus planes, por no entregar nuestro presente y futuro en sus manos para ver qué nos depara.

Soy de los que pienso que es muy difícil entregar la soberanía de nuestra vida a Dios, que a duras penas lo conseguimos, pero debemos saber que la fuerza de Dios es la infinita y vasta fuerza que mueve el universo, cuando Él va a hablarnos nada puede oponerse a su voz, las piedras profetizan si es necesario, los lirios cantan si nadie más lo hace... Estamos en tiempos dónde los profetas oyen la voz de Dios alta y clara, y profetizan... Pero los hombres de hoy en día quizás no escuchan, quizás no entienden, quizás les es molesta la palabra de Dios... O quizás lo que les es molesto es que una voz les imponga cordura, disciplina y un modo de vida acorde con la soberanía de quien habla... La Iglesia está llamada a escuchar esa voz, a seguirla, a difundirla, a obedecerla siempre. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 15 de noviembre de 2016

Este mundo perro 16/11/2016

Este mundo perro 16/11/2016

Lucas 17:21: "ni se dirá: “Aquí está”, o “Allí está”; porque el reino de Dios está entre ustedes.»"

Había una película cuando yo era niño en la cual el mundo estaba lleno de perros y no había seres humanos. En esa película la moraleja final era  que incluso en un mundo de perros, sería más feliz la vida que en el mundo actual. Siempre he creído que a los cristianos, en general nos hace falta un poco más de calle, un poco más de mezclarnos con aquellos que necesitan a Cristo, es decir, con todos. Por mi familia y ministerio, escucho muchas conversaciones entre gente que no tiene a Dios, y se repite la sentencia, sin intención a veces, o casi de manera subconsciente que dice: "que puedes esperar en este mundo perro...". Y esta es una prueba innegable de la existencia de Dios y de Su Reino que el ser humano en el fondo de su corazón sabe que en este mundo algo no está correcto.

Los cristianos sabemos que este es un mundo caído, por eso entendemos un poco mejor que el resto de la gente el hecho de que nuestras vidas no cumplen con las expectativas de felicidad y plenitud de amor y gozo que tenemos. Por eso estamos constantes ante todas las consecuencias que este mundo caído acarrea, la muerte, el dolor, la injusticia... Todos aquellos "fantasmas" que son contrarios al carácter de Dios. Entre los que no conocen a Dios parece que nadie se ha hecho la gran pregunta de porqué nos duelen esos mismos fantasmas a través del tiempo y el espacio, porque la injusticia era causa de pena y dolor en el primer siglo como ahora. Y siempre he creído que ese dolor era el dolor de Dios por vernos así.

Pero creo que la buena noticia es que el Reino de Dios no es solo para el futuro. Juan el Bautista primero, y Jesús después lo repiten en la palabra de Dios, el Reino de Dios se ha acercado, y está ENTRE NOSOTROS. Es un gran llamado, es un llamado para que todos esos fantasmas fueran sustituidos por el Reino de Dios. Estamos en un tiempo en el que aquellos que queremos el Reino tenemos que tomar la decisión de conquistarlo ahora, de traer justicia, amor, bondad, perdón a todos los lugares a los que vayamos. Creo que el llamado es claro, y es necesario que aquellos que se crucen con nosotros se encuentren con Dios y con su Reino. Hoy es el mejor día para empezar, hoy es el mejor día para que el Reino se expanda entre nosotros. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 14 de noviembre de 2016

Los planes de Papá 15/11/2016

Jeremías 29:11: "Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” —Palabra del Señor."

Como padre, he de decir que a veces he fantaseado con los planes que haría para mi hija, para una vida más feliz para ella. En estos planes incluyo un estudio de sus talentos, de los que ahora conozco, y a través de ellos veo en qué podría ser feliz. Supongo que todos nuestros padres, por lo general, habrán hecho planes similares para nosotros, con su mejor o peor criterio, buscando nuestra felicidad y una vez hayan visto el objetivo, habrán visualizado la preparación necesaria para llegar a él. Recuerdo cuanto odiaba estudiar de niño, lo odiaba hasta el punto de que me dolía. A mí me gustaba jugar al baloncesto, escribir y escuchar música... Pero mi padre nos estimuló para seguir en los estudios y así todos tuvimos nuestros estudios universitarios.

A veces olvidamos este versículo de hoy y no recordamos que nuestro Papá tiene planes para todos nosotros, no hay excepción en estos aspectos, y además estos planes incluyen hasta el más mínimo detalle de nuestras vidas, y Dios apunta, son planes para bien. Entonces, preguntarán algunos... ¿Porqué ocurren cosas malas tanto a hijos de Dios como a aquellos que aún no le conocen? ¿No se contradice este versículo con algunos otros? De ningún modo, un plan para bien podían ser mis estudios universitarios, aunque el proceso para conseguirlos no fuera agradable. Que algo sea para nuestro bien no significa que nos encante, significa que al final de nuestra vida nos habrá hecho mejores.

Nuestra esperanza debe ser que nuestro Papá no se olvida nunca de nosotros, y que sus planes no se acaban en esta vida, aparte de ser para bien, son para siempre. Estamos acostumbrados a vivir siendo muy duros con esos momentos que realmente más nos cuesta entender. A veces pedimos explicaciones a Dios, algunos incluso se alejan de Él, a veces el dolor del proceso es tal y la falta de consejo o de brazos en los que apoyarse nos hacen caer. Pero aún en esas caídas tenemos la total certeza de que Dios tiene un plan para nosotros, que Él usará esa caída y que creceremos, y que dentro de sus planes de bien está porque Él así lo ha prometido. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 13 de noviembre de 2016

Los deberes en casa 14/11/2016

1 Timoteo 3: 12: "Los diáconos deben tener una sola esposa, y gobernar bien a sus hijos y sus casas,"

Recuerdo que cuando era joven mi padre utilizaba esta expresión de"los deberes en casa", no para hablar sobre temas relacionados con los estudios, sino acerca de temas relacionados con la vida. Y es que uno no podía llegar a una situación difícil y manejada si antes no se había preparado en casa para ello. Este era un principio que mi padre nos hacía cumplir a rajatabla, es decir, mi padre jamás nos pedía que hiciéramos algo que él previamente no estuviera dispuesto a hacer o hubiera hecho ya, y tampoco nos permitía disfrutar de algo para lo que responsablemente no nos hubiéramos preparado. Durante los últimos tiempos he llegado a pensar que él tenía interiorizado esta manera de actuar porque no se atrevería a guiar a sus empleados si antes no hubiera guiado bien a su familia.

Es por esto, creo yo, que Dios le pide a su pueblo y especialmente al liderazgo,  que tengan una actitud en la familia intachable. Porque realmente es la familia el campo de batalla y de prueba más árduo donde alcanzar la excelencia en las relaciones personales para luego en la calle poder ser mejores. Si algo he aprendido de mis líderes, es que con sus defectos y con sus virtudes, jamas desatienden sus labores familiares por atender el Ministerio. Porque el mandato de Dios es claro, primero es necesario haber sido probado en ese campo de pruebas que es la familia acerca de muchos temas que nos vamos a encontrar en la Iglesia. Y hablo de el haber podido pasar por ellos e identificarnos con los que los están pasando.

Pero le hablo a toda la Iglesia y en especial a los hombres, porque estamos viviendo en unos tiempos dónde el hombre ha perdido un poco de ese corazón indómito y salvaje que le permitía, mejor o peor, gobernar su casa. Estamos deseosos de servir al Señor, y muchas veces estamos deseosos de liderar, pero Dios no va a permitir que alguien que pudiera descuidar su casa por el Ministerio lidere, quien quiera prepararse para el liderazgo que incluya en su preparación las horas de intimidad con sus hijos, con su esposa y en familia. Vamos, que quien quiera liderar en la Iglesia que entienda que los deberes se hacen en casa. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 12 de noviembre de 2016

Que mejor regalo 13/11/2016

2 Crónicas 1:10: "Por favor, dame sabiduría y conocimiento para presentarme delante de este pueblo. A decir verdad, ¿quién podrá gobernar a tu pueblo? ¡Es tan grande!»"

Cuando era pequeño siempre soñaba con alguna especie de artilugio que me pudiera conceder los deseos que tenía. Alguno de ellos era ser rico y poderoso o extremadamente fuerte. Lo de poseer conocimientos era algo que creía que iba a ir viniendo conforme en la vida fuera pasando. Por ello era mucho más importante para mí tener capacidades innatas y algunas veces casi mágicas como volar, saltar más de lo normal, tener super velocidad, etcétera. Siempre soñaba con un pozo de los deseos que me daba las cualidades que necesitaba para ser profesional del baloncesto, o cantante famoso, o cualquier cosa que me facilitara la vida. Sin embargo, hoy en día puedo ver y comprobar que incluso aquellos más dotados de talento a veces fracasan en la vida y toman decisiones que les llevan al fracaso.

Si pudiéramos poner frente a un muro una única petición, un único deseo, muchos preferirían pedir riquezas, fuerza, inteligencia, trabajo fijo... Sin embargo Dios, en el caso de la Iglesia, siempre en su palabra deja claro que no nos quedemos cortos en pedirle sabiduría. Porque la sabiduría nos va a permitir observar cada decisión y escoger la opción más adecuada no sólo para nosotros, sino para los intereses del Reino de Dios y para los de todos los que nos rodean. Y acorde a nuestras capacidades y talentos si que es una victoria en la vida poder decir que se toman buenas decisiones. Podríamos decir, entonces que la sabiduría es el más sabio de los regalos que deberíamos pedirle a Dios, porque la inteligencia creará soluciones creativas a nuestros problemas, pero no tienen porque ser la correcta.

Y la palabra dice que hay dos maneras para obtener sabiduría. La primera es tan fácil como pedírsela a Dios, pedírsela a Dios, como otras veces hemos visto en este devocional, nos va a llevar a los procesos que Dios considere oportunos para que podamos obtener dicha sabiduría. El otro proceso implica un principio altamente contemplado en la palabra de Dios. Y es que el que se deleita, el que escudriña, el que se bebe la palabra de Dios y su conocimiento, ese obtiene sabiduría desde el mismísimo corazón de Dios. Tenemos que estar concienciados que si la sabiduría es importante, más importante es aprender a obtenerla por los cauces que Dios nos ha dejado. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 11 de noviembre de 2016

Íntimo 12/11/2016

Lucas 5:16: "pero Jesús se retiraba a lugares apartados para orar."

Siempre me ha interesado mucho la dinámica del matrimonio, del matrimonio, más aún que de la pareja cuando aún ni siquiera era creyente. Por ello, había veces que me fascinaba que hubiera personas que podían vivir juntas durante treinta años, y al final, su intimidad era nula. Por eso podemos decir que el matrimonio no se rompe o continua porque uno tenga unos papeles que así lo digan, sino que el matrimonio deja de existir cuando la intimidad que a los esposos los hace uno, se ha roto. Podemos seguir viendo una pareja, la gente pensará "oh, qué matrimonio más bien avenido", pero realmente ese matrimonio no será tal porque lo que hace que un matrimonio sea un matrimonio es la intimidad entre ambos cónyuges. Por eso, uno de mis mayores temores es que el día que me llegue la dádiva de poder casarme no pueda cumplir a los ojos de Dios y a los ojos de mi esposa con esa intimidad.

Cuando inicié mi trabajo colaborando en el ministerio de la intercesión junto con algunos compañeros, pensé que era suficiente con las acciones que llevábamos ministerialmente para llevar una sana vida de oración. Durante bastante tiempo, estuve realizando estas oraciones que realmente me reportaban momentos de una fantástica unción del Espíritu Santo. Pero para mí era muy difícil y cada vez más y más difícil conectarme con Dios y por lo tanto bendecir a todas las personas que quería bendecir. En esos instantes pensé: "Bueno, han sido unos meses hermosos, quizás sea momento de dedicarme a otra cosa". Pero lo que en realidad necesitaba era cerrar los ojos y decir: "Papá, estoy aquí, te necesito, te amo, eres mi Dios y te alabo con todo mi corazón", y contarle las cosas como se le cuentan a un padre.

La Biblia explica en varios pasajes como la relación entre Cristo y Su Iglesia es la de un novio con su novia. Y esto es, porque es completamente necesario ese punto de intimidad, ese punto de dedicarse tiempo individualmente el uno al otro, de encerrarse en la habitación con tu cónyuge, en este caso Dios, que es tu Padre pero también tu cónyuge. Es necesario que nos animemos unos a otros a tener una vida de oración rica en grupo, una vida de oración rica en la intercesión, pero sobre todo una vida de oración rica para nosotros mismos. Pero no en un modo de pedigüeños, sino en un modo de compartir nuestras preocupaciones, nuestras vivencias, nuestras declaraciones de amor como con nuestra pareja como con nuestra esposa. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 10 de noviembre de 2016

¡Poderoso! 11/11/2016

1 Samuel 2:4: "El Señor quiebra los arcos de los poderosos, y reviste de poder a los débiles."

Cuando tuve mi encuentro con Cristo, mi modo de pensar cambió mucho, Jesús quitó más de una venda de mis ojos, esto hizo que yo fuera renovando mi mente como dice su palabra. Pero al principio vino de mi parte una necesidad muy fuerte porque la sociedad, no solo aceptará sino que hiciera como suyos los preceptos cristianos que yo estaba adquiriendo. En esa etapa escribía fuertes críticas sociales acerca de temas como el aborto, el matrimonio homosexual, y otros temas que yo pensaba que, a tenor de la Biblia, el mundo y toda la sociedad debía cambia. Sin embargo en una ocasión escuché al pastor Dewey Smith decir: "El Señor Jesús no necesita a la Corte Suprema de los Estados Unidos ni a ningún otro organismo humano para juzgar a los Estados Unidos de América ni al resto del mundo."

La Iglesia debiera preguntarse qué está haciendo mal cuándo Jesús no toca a la gente como para que ellos también confíen en la Biblia y sus preceptos ¿somos canales del amor de Jesús? Esa prédica cambió completamente mi forma de entender el cristianismo no se trataba de que yo juzgara a este mundo y lo hiciera cambiar por la fuerza porque Dios ya tiene poder para hacerlo mejor que yo. Se trata de que tal canal del amor de Dios soy para que otros conozcan, acepte y cambien sus vidas a raíz de un encuentro con Jesús. No digo con esto que no importa quien nos gobierne, y pienso que tenemos que tratar de dar este gobierno a personas responsables, morales y con un sentido común normal.

En estas últimas elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos se presentaban dos candidatos absolutamente abyectos. Por un lado una persona moralmente indecente, racista, clasista y xenófoba, además de narcisista. Por el otro, otra, comprometida con los lobbies homosexuales, abortistas, farmacéuticos y energéticos. La elección, si yo hubiera tenido que hacerla, era para mí moralmente imposible. Pero poco importa quién ganara las elecciones, porque realmente nuestro Dios a ambos candidatos puede llevarlos donde Él desea pues es todopoderoso. Confiemos plenamente en el Dios que rompe el arco del poderoso y reviste de poder a los débiles, ese es el Dios que gobierna realmente. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Con tan poco... 10/11/2016

Juan 6:9: "«Aquí está un niño, que tiene cinco panes de cebada y dos pescados pequeños; pero ¿qué es esto para tanta gente?»"

Durante años he visto como en la obra social de varias iglesias se daba de comer a un muchísimo con muy pocos recursos. También he visto como el diezmo de unos pocos se convierte en mucho y puede permitir bendecir a una comunidad entera. También, muchas veces me sorprende como Dios con mis pocas fuerzas me permite hacer muchísimas cosas durante el día. Esto es porque Jesús no necesita mucho de mí para hacer mucho, sin embargo, necesita que, de lo que tengo, le entregue todo, todo lo que tengo. Porque el que entrega todo lo que tiene a Jesús, ya no es un dueño sino que se convierte en administrador y ante la falta de cualquier cosa, el verdadero dueño si está capacitado para proveer más, más aún de lo necesario.

Por eso no tenemos que temer al emprender que no tengamos lo suficiente, porque no hay un suficiente o un demasiado para un Dios que lo tiene todo, todo y el infinito le pertenecen. Y especialmente no debemos temer emprender en aquellos proyectos que Dios nos ha encargado, aquel niño quizás tenía esa comida pensada para venderla, o para que comiera su familia. Cuando pasamos por este pasaje, no solemos ocuparnos de este chico, pero ese chico dio cuanto tenía para suplir sus necesidades terrenales y en ese instante Dios se mostró ante él en toda su gloria, de tal modo que hoy en día un personaje atemporal de la obra de Dios.

¿Porque entonces a veces tememos dar todo lo que tenemos, en entregárselo todo a Dios? Tal vez Dios te está mostrando una visión nueva a tu mismo corazón y temes realizarla porque los recursos necesarios son los que pensaste para tus negocios o para tu sustento. Pero déjame decirte que la sobras del rey exceden las doce canastas, y no sólo serán en este mundo, sino también en lo que está por venir. Por eso, es necesario que en el subconsciente de nuestra mente asesinemos a esa oscura voz, pequeña y dañina que nos invita a desconfiar de nuestra visión. Es necesario vivir con los pies en este mundo y la mente en el Reino. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 8 de noviembre de 2016

Mediador 09/11/2016

1 Timoteo 2:5: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre,"

En los últimos días vengo utilizando muchas metáforas deportivas, entre otras, yo recordaba que como entrenador siempre he necesitado a un jugador que me pudiera ayudar con la mediación entre los otros jugadores y yo. Esto es por dos razones, la primera es que desde una posición completamente distinta como es la de entrenador no se puede sentir ni entender bien las sensaciones que los jugadores tienen. La segunda razón, es que desde la posición de autoridad es difícil acercarse a los jugadores sin perder el respeto de los mismos. Además, añado, es muy difícil tener una conexión con tantos jugadores, con lo cual teniendo uno o dos mediadores puedo llegar a entender bien lo que pasa con todo el equipo.

En ese sentido, me es muy esperanzador y tranquilizador tener un Dios que se hizo hombre, que comprende como yo me siento, y que puede por tanto mediar con su propia divinidad. Este esfuerzo por parte de Dios habla de todas las características que como Dios nos ha revelado, su misericordia, su bondad, su santidad, su amor... Todos son revelados en el hecho de hacerse hombre para mediar entre nosotros y Él mismo. El hecho de poner un mediador viene a decirnos: "fijaros, os entiendo, yo he pasado por los mismos problemas y sentimientos que vosotros". No es que Dios no supiera que pensamos, pero Él decidió sentir nuestra necesidad, nuestro miedo y nuestra carne para poder redimirnos como mediador.

Por otro lado, Dios nos conocía ya de antes de que naciéramos, pero el hecho de tener un mediador nos lo acercó completamente a nosotros, pudimos aprender muchísimo de su carácter, y Jesús pudo corregir muchas cosas de las que creíamos que agradaban a Dios pero que por mucho que lo decían los profetas no alcanzábamos a comprender. Jesús vino en el medio de la historia y su ministerio fue tal que medio entre los hombres de la antigüedad y el hombre contemporáneo, entre el ser humano y Dios. Él es el único al que podemos acudir ante nuestra necesidad porque sabemos que Él es Dios y hombre, que está a la vez, cien por cien en los dos extremos. Para que acudir a otro, si el único se llama Jesús. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 7 de noviembre de 2016

Segar y sembrar ambos son trabajar 08/11/2016

Juan 4: 37: "Porque en este caso es verdad lo que dice el dicho: “Uno es el que siembra, y otro es el que siega.”

Una de las experiencias más realizadoras de mi carrera como entrenador fue poder intervenir en un equipo de jóvenes durante cuatro años, desde sus inicios en el baloncesto con diez, hasta los catorce años. Este grupo era un grupo de jugadores desahuciados de otros equipos de baloncesto, con el que tuve, prácticamente que empezar de cero para enseñar las bases del baloncesto así como trabajar con ellos aspectos fundamentales de motricidad, coordinación, etcétera. Cada año conseguíamos que un par de jugadores se hicieran buenos a base de mucho trabajo, y al año siguiente siempre algún equipo los fichaba y me dejaba sin mis dos mejores jugadores. Así que el trabajo, continuamente, fue volver a reconstruir un equipo de cero cada año.

A día de hoy, que no sigo en el mismo club, he visto como todos ellos han crecido en función de su talento y ahora otros muchos entrenadores disfrutan del mismo en muchos equipos. Para que esto tuviera lugar, a mí me tocó pasar un proceso muy duro, muy difícil y de muchas derrotas con ellos. Nosotros hemos perdido muchos más partidos de los que hemos ganado. Pero el resultado ha sido poder observar, hoy en día, a un grupo de jugadores que se pueden desenvolver muy aceptablemente en el mundo del baloncesto, y que además se convirtieron en buenas personas. A nivel público, para quien no entiende cómo funciona esto, estos niños son resultado de los entrenadores que actualmente les hacen ganar, pero para quien realmente conoce acerca de la formación sabe que primero hay que sembrar con mucho trabajo para cosechar lo que hoy se cosecha.

Este principio es muy observado en la Biblia y también en la iglesia actual. He visto ministerios de evangelismo desgastarse hasta los tuétanos para conseguir llevar la Palabra de Dios y, finalmente, ver como la cosecha de esa siembra la realizaba otro. Pero este principio no debe desmotivarnos, porque sabemos que para Dios es tan importante aquel que sembró como aquel que va a cosechar. Por lo tanto nuestros ojos deben estar puestos en la tarea que Él nos encomendó, si es sembrar, sembraremos, y si es cosechar, cosecharemos... Si es arrastrar el arado, lo arrastraremos. Como siervos fieles, entendemos que el campo es de nuestro Señor, y por tanto no trabajamos para Él sea cual sea el resultado. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 6 de noviembre de 2016

La humildad del aprendiz 07/11/2016

Proverbios 15:32: "Despreciar la disciplina es no apreciarse uno mismo; obedecer la corrección es poseer entendimiento."

Hay un dicho en España con el que no estoy en absoluto de acuerdo, este dice "Es imposible enseñarle trucos nuevos a un perro viejo". Yo no estoy de acuerdo con este dicho porque es ciertamente muy difícil y hay que invertir mucha energía, pero yo he visto a auténticos dinosaurios en el deporte reinventarse y aprender cosas nuevas. Por eso estoy totalmente convencido de que no es el hecho de hacerse mayor lo que nos impide aprender sino el hecho de que cada vez nos hacemos menos humildes para que alguien nos enseñe. Y esto lo creo porque, aparte de las condiciones que facilitan el aprendizaje en una u otra edad, es imposible aprender nada nuevo sin recibir la disciplina y la corrección del observador externo que ve nuestros fallos.

La Biblia habla continuamente de este concepto de escuchar la corrección y atender a la disciplina que nos da aquel que nos la tiene que dar, ya sea Dios, o cualquier otra autoridad bajo la que estemos. Porque el ser disciplinados con aquellos que nos dirige nos entrena para ser disciplinados por Dios Padre. Por ello debemos de, continuamente, desechar el orgullo que quede en nuestros corazones, y ante la corrección de cualquiera de nuestros fallos agachar la cabeza y escuchar atentamente a quién nos está disciplinando porque dicha corrección nos favorece a nosotros y no a él. Aprenderemos humildad el día que la corrección externa sea más fuerte para nosotros que nuestro propio pensamiento.

El ser humano es muy difícil de disciplinar porque en su pensamiento la idea cultural predominante es que lo importante es lo que uno mismo piense y uno mismo cree, lo cual de base es completamente erróneo. El cristiano debe tender a aceptar las correcciones, sin embargo no debe tratar de imponerse sobre las ideas del que aún no conoce a Cristo porque su cultura no acepta bien que dicha disciplina venga de alguien externo a sí mismo. Si en realidad nos queremos, atenderemos los consejos de aquellos que nos quieren, conocen y están por encima de nosotros, especialmente de nuestros pastores, porque es la única manera de aprender a obedecer la disciplina que Dios nos imponga, es el único modo de hacernos aprendices humildes. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 5 de noviembre de 2016

El regalo que desea 06/11/2016

Romanos 12:1: "Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios!"

En mi casa siempre hubo la costumbre de hacer muchos regalos. En cumpleaños, santos, Navidades, graduaciones y todo tipo de aniversarios siempre nos regalábamos un montón de cosas. De entre todos, a quien menos le gustaba está costumbre era mi padre, primero porque no le gusta ir a comprar, pero sobre todo, solía insistir en el hecho de que cómo podía aceptar un regalo si al día anterior y al siguiente de recibirlo sus hijos habíamos sido desobedientes. Y ya daba igual que buscaras para él el regalo perfecto, no había manera de que expresara gratitud o ilusión. Siempre había en él un rechazo porque como padre, el esperaba que fuéramos obedientes a su voluntad mucho más que los regalos de cualquier festividad.

Por eso, en cierto modo la Biblia está llena de correcciones de Dios para su pueblo, que siempre prefirió quemar un holocausto a Él, que llevar la vida que a Él le hace feliz que llevemos, que siempre prefirió tener una religión, antes que una relación personal con Él. Estamos hablando de que nuestra ofrenda sea simple y llanamente un corazón que se sabe imperfecto y vulnerable, pero que con eso, y debido a la humildad que saber esto nos proporciona, esté completamente enamorado de Dios, y que produzca los frutos que este amor hace en el carácter. Estamos hablando de varias cosas aquí, la primera es humildad y aceptación, después estamos hablando de una relación de amor, después, de un cambio en el carácter que produce nuestra relación de amor, y por tanto de unos frutos distintos en nuestra vida.

Y ese es el verdadero y único cristianismo, no existe más maneras de vivirlo. No hay ritos útiles, no hay maneras posibles de ser cristiano más que vivir en una continua adoración viva, siendo nuestra vida el sacrificio de aroma agradable a Dios, agradándole con cada cosa que hacemos. Podemos pasar la historia a base de estudios teológicos, y no digo que estén mal... O tratando de salvar al mundo de la pobreza, la prostitución o la soledad, pero todo esto, sin una relación personal a través de Jesús, no son más que buenas intenciones. Y las buenas intenciones no deben quedarse en eso nada más, debemos respaldarlas con una relación con Jesús, base de todo lo demás. Que nuestra ofrenda sea nuestra vida plantada en Jesús. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 4 de noviembre de 2016

Dirección correcta 05/11/2016

Gálatas 1:10: "¿Busco acaso el favor de la gente, o el favor de Dios? ¿O trato acaso de agradar a la gente? ¡Si todavía buscara yo agradar a la gente, no sería siervo de Cristo!"

El ser humano es un ser social, y cómo ser social tradicionalmente ha tratado de agradar a los que le rodean. Por eso a veces, tratamos de ser lo más diplomáticos posible para no herir sensibilidades y para, dicho coloquialmente, caer bien. La diferencia se marca en aquellas circunstancias en las que uno a de mojarse por ciertos temas mostrando si de verdad quiere agradar a Dios, o le es más importante agradar al mundo. Estas situaciones son como una autovía, o la tomas en una dirección, o la tomas en la otra, no hay punto medio posible. Cuando uno toma el camino que va hacia Dios, de momento se convierte en alguien que camina contra la corriente mayoritaria y esto tiene dos grandes repercusiones.

La primera de ellas es que es fácil señalarlo he identificarlo como alguien que va en una dirección diferente del resto. Esto se veía claramente en los Evangelios, Jesús continuamente era señalado por ser distinto a las corrientes de maestros de la ley de su época y de todas las épocas previas del pueblo judío. La segunda de ellas hace referencia al hecho de qué para muchas personas que van en dirección contraria a nosotros es molesto saber que para alguien los dictados de Dios son aún más importantes que los dictados del mundo, y estas molestias pueden llevar un comportamiento violento y agresivo por parte de esas personas hacia nosotros. También esto lo vemos en los Evangelios, pues Jesús terminó siendo ajusticiado con la excusa o la sentencia de haber hecho ciertas cosas que no agradaban a los religiosos de su época, pero que le había mandado Dios Padre.

Pero también hay un punto positivo e interesante de este andar contracorriente, y es que igual que es fácil identificarnos, para otras personas, especialmente para estas que también intentan caminar contracorriente y aún no lo consiguen o en aquellos que están buscando la verdad. Y no hay nada que Dios use con más fuerza para tocar a aquellos que no lo conocen que las vidas de aquellos que van contracorriente, nosotros lo llamamos testimonios. Por eso tenemos una doble obligación de andar en el sentido contrario, primero porque es ir con el sentido con el que Dios quiere que vayamos y por el testimonio que damos. Pero si te parece difícil caminar contracorriente, no te preocupes, el verdadero río que siempre fluye va en la misma dirección que pretendemos ir. Hay muchos que luchan contra esa corriente de agua viva, pero estamos diseñados para seguir esa corriente. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 3 de noviembre de 2016

Doble nacionalidad 04/11/2016

Juan 3:31: "»Él vino de lo alto y es superior a cualquier otro. Nosotros somos de la tierra y hablamos de cosas terrenales, pero él vino del cielo y es superior a todos."

Una de las grandes realidades de este mundo es que uno pertenece y está influenciado por el lugar dónde nace. De tal modo que, por desgracia, la nacionalidad que uno tenga será determinante a la hora de ejercer los derechos que se consideran propios del ser humano. Hay veces que los derechos propios de la nacionalidad y de sus posibilidades de ejercerla permiten que haya ciudadanos con nacionalidad múltiple, las más de las veces doble, de tal modo que uno puede ser de dos nacionalidades a la vez y disfrutar de ese estatus a todos los niveles. Tengo amigos que tienen doble nacionalidad y aparte de menos problemas a la hora de viajar, tienen los derechos de ciudadanía que ofrecen los países a sus ciudadanos.

Nosotros a nivel espiritual teníamos la ciudadanía del mundo, éramos de la tierra y veníamos del polvo, nuestro dni decía que pertenecíamos a lo finito, a lo que se acaba y a todo aquello que tiene fecha de caducidad. Debido al tipo de vida que llevábamos, por muy recta que pudiera parecer, estábamos destinados a perecer y a no poder pasar al reino en el cual todos quieren estar, el Reino de Dios. No teníamos visa legal, pasaporte válido ni dinero suficiente para pagar el viaje. Además no era posible que emigráramos de manera ilegal, no había manera de acercarse a la Gloria de aquel reino ni de su rey, y no había ninguna esperanza de que pudiéramos conseguir el salvoconducto que nos lo permitiera.

Pero alguien que era de ese Reino, alguien que si podía darnos la nacionalidad decidió pagar el precio del pasaje, pero no sólo decidió invitarnos de turismo, decidió darnos la doble nacionalidad, de ahí que pusiera dentro de nosotros parte de Él haciéndose uno con todos nosotros, nombrándonos su esposa, nombrándonos herederos y coherederos. Y de momento se nos permite tener esa doble nacionalidad, somos ciudadanos del Reino pero no obstante somos ciudadanos del mundo, vivimos entre ambas realidades tratando de traer el Reino a nuestro mundo. Pero llegará el día que partamos para siempre con nuestro Señor, allí ya no seremos nunca más de aquí, ya no seremos de tierra ni de la tierra. Demos gracias porque algún día seremos ciudadanos del Reino para siempre. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Enemigo de Dios 03/11/2016

Salmos 25:15: "Mis ojos están siempre puestos en el Señor , porque él me rescata de las trampas de mis enemigos."

Una de estas temporadas pasadas tuve tremendos problemas con un equipo que entrené. Especialmente con un jugador que decidió llevarse a lo personal nuestras disputas y me insultó, pasó de la ralla y tuve que expulsarlo del equipo. Ese jugador juró vengarse de mí y en primer lugar prometió venir al siguiente entreno e impedirme llevarlo. En segundo lugar, sólo quedaba un partido y prometió ir allí a reírse y ridiculizar al equipo y a mí. Pero yo decidí ponerlo en oración y dejarlo en manos de Dios, y eso me dio una paz tan sincera y enorme que no me acordé más hasta el día del primer entrenamiento. El chico no apareció, de hecho, no apareció en toda la semana. El partido llegó, y antes de empezar me enteré que no había venido porque la mañana antes del primer entreno se había lesionado el tobillo.

No obstante, allí estaba el día del partido con una serie de amigos dispuesto a ridiculizarnos, jugábamos contra el líder, y era muy difícil que ganáramos, ellos invictos, nosotros con una temporada difícil, y ellos físicamente muy superiores. Pero el partido empezó, y mis oraciones a Dios fueron respondidas, mis jugadores hicieron todo lo que no habían hecho en todo el año, y ante la desesperación del entrenador rival y de mi exjugador, ganamos el partido. Era probablemente una de las veces que menos me preocupé la preparación de un partido y en la que más oré, de las que menos pensé en el juego durante el mismo y de las que más hablé con Dios.

Dice la palabra que cuidado con amenazarnos, o atacarnos, o tratar de poner una mano sobre un solo pelo de nuestra cabeza. Porque el que se hace enemigo nuestro se hace enemigo de Dios mismo, y estamos hablando de un Dios que, entre otros, tiene el título de Señor de los ejércitos. Y nosotros no tenemos que negar acusaciones ni entrar en disputas vanas por mucho que nos cueste no hacerlo. Porque está lucha no es nuestra, no luchamos nosotros, lucha Dios por nosotros, siempre que nuestra confianza esté puesta cien por cien en Él. No hay trampa, ataque, mala intención, insulto, no hay manera del mundo de atacarnos que el Señor no esté dispuesto a defender. Así que, como dice el salmo, pondremos nuestros ojos en el Señor, y Él encargará del resto. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 1 de noviembre de 2016

En los lugares más ocultos 02/11/2016

Malaquías 2: 14: "Claman: «¿Por qué el Señor no acepta mi adoración?». ¡Les diré por qué! Porque el Señor fue testigo de los votos que tú y tu esposa hicieron cuando eran jóvenes. Pero tú le has sido infiel, aunque ella siguió siendo tu compañera fiel, la esposa con la que hiciste tus votos matrimoniales"

Cuando era adolescente me encantaba trasgredir las normas. Supongo que esto era porque había muchas normas y yo no estaba de acuerdo con gran parte de ellas. Además, enfrentarse a la autoridad, a cualquier tipo de autoridad de hecho... Eso me llevó durante un tiempo a llevar una doble vida, con una vida ejemplar que se reflejaba de cara a mi familia, y una vida de trasgresión de la normas que a veces se me escapaba de las manos saliendo a la luz y decepcionando a mis seres queridos. Porque uno controla los actos que realiza, pero no las consecuencias que esos actos producen en las vidas de otros y en la de uno mismo. Y por mucho que tratemos de esconder nuestra doble vida, esta siempre sale a la luz.

Este tipo de acciones en nuestra vida son como un corcho que apretamos en nuestra mano y hundimos muy profundo en el agua. Sí, al principio conseguimos ocultarlo de la vista, pero inevitablemente con el tiempo o lo sacamos nosotros a la vista o él sólo saldrá con el tiempo, y las consecuencias serán devastadoras. He conocido la historia de muchos hombres y mujeres de Dios que han caído después de levantar grandes ministerios por una infidelidad -De cualquier tipo- que destrozó sus trayectorias, por un simple momento de placer mundano. Y por la imposibilidad luego, de mantener ese corcho bajo el agua.

Pero hay un punto aún más importante que el que nuestro ministerio esté o no en lo más alto de la ola, y es la conexión que Dios puede darnos a través del Espíritu Santo. En toda la palabra viene reflejado que estas rebeliones, estas trasgresiones nos separan de Dios y hace nuestra adoración inaceptable para Dios. Pero no por una capacidad de Dios de aceptar o no nuestra adoración, sino porque el mero hecho de adorar es incompatible con guardar en los lugares más ocultos de nuestra alma alguna de estas mentiras. Por eso te pido querido hermano que puedas vivir tu vida sin dobleces y sin dobles sentidos. Que puedas oye amor de Dios sentirte hijo, comportarte como un hijo, vivir como un hijo. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma