martes, 31 de enero de 2017

El mejor General 01/02/2017

Hechos 12:7: "De pronto se presentó un ángel del Señor, y la cárcel se llenó de luz. El ángel tocó a Pedro en el costado, lo despertó, y le dijo: «¡Levántate en seguida!» Al instante, las cadenas cayeron de las manos de Pedro,"

Una vez, de niño, aprendí un juego de campamento que se llamaba "Robert y Monty", era un juego de estrategia en el cual cada niño tenía un rol y unas propiedades. Pero de todos ellos, el mejor rol era el de general (Robert o Monty según el equipo), que podía liberar a los prisioneros y dar vida a los que estaban muertos en el juego. Esto me recordó a que, aunque digamos que todos los hombres son iguales, realmente, dependiendo de nuestro rol y estatus, cada hombre tiene unas capacidades y atribuciones distintas. Por ejemplo, yo no puedo indultar a un preso, pero el presidente de gobierno sí. Y yo puedo bailar en público sin ser criticado socialmente, pero el presidente del gobierno no. En algunos casos un rol lleva gran responsabilidad y poder y conforme disminuye el poder, también lo hace la responsabilidad.

El poder en la Iglesia se ejerce de manera distinta, Dios da poder en función de muchas cosas, en principio da dones de una forma que podría parecer arbitraria y no lo es, y así todos asumimos nuestros roles, poderes, responsabilidades y posición social en función de ese reparto de Dios. Sin embargo, para Dios, queda claro que aunque lo que unos puedan hacer parezca más brillante que lo que puedan hacer otros, todos son iguales en el reino, su importancia es la misma para la esposa de Dios. Pero en el fondo somos como un ejército, como aquel ejército del juego de niños, donde unos hacen cosas distintas de otros y todos se complementan, donde a veces unos son tomados prisioneros y otros mueren por la causa... El ejército más grande y más convencido de su causa debiera ser el ejército del Señor.

Pero hay un general que es mejor que cualquier otro, el general de ese ejército tiene las órdenes tan claras que llevan siendo las mismas desde el principio, a veces parece que no presta atención sobre nosotros, pero de repente, en los momentos de muerte y cautiverio, es el gran general que aparece y nos libera, el gran general que da la vida por sus hombres, que ya dio la vida por sus hombres... Y el seguirá viniendo a liberarnos hasta la última liberación, cuando libre por fin a la tierra de todo pecado. Mi general no se rendirá jamás, no dará a nadie por perdido, no dejaría jamás a un soldado atrás... Por eso lo sirvo, por eso lo amo, lo respeto, lo adoro... Porque Él ya cuidaba de mí antes de que yo naciera... Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 30 de enero de 2017

L@s aprovechad@s 31/01/2017

Judas 1:11: "¡Ay de ellos!, porque han seguido el ejemplo de Caín. Por ganar dinero se han desviado, como Balaam, y como Coré, mueren por su rebeldía."

Durante los siglos XIX y XX las personas eran mucho más susceptibles a ser timadas que hoy en día, en primer lugar porque el hecho de que todos tuvieran acceso y derecho a la propiedad privada en los países de Occidente hacia que hubiera un jugoso botín esperando para estos timadores y ladrones. En segundo lugar es que la inexistencia de una red de información como la de ahora hacía que hubiera una inocencia mucho mayor en la población que ponía su dinero en bombas de humo sin saber que no vería ningún resultado. Realmente eso hizo que proliferaran l@s aprovechad@s, gente que vivía de engañar y correr, "fake and run" en el original en inglés. Y esta tendencia hizo que se dieran problemas de salud pública, que algunos se suicidaran, perdieran sus hogares y a sus familias, y que jamás volvieran a confiar en nadie.

En ese contexto no había peores timadores que aquellos que se disfrazaban de hombres y mujeres de Dios, aquellos que se mimetizaban y copiaban de esas campañas y caravanas ambulantes de evangelismo sus modos y formas de hablar, sus formas de caminar y de hablar... Y engatusaban a la gente, quizás no les robaban tanto en lo material como los otros, pero cambiaban el Evangelio que conocían y que habían recibido, por un evangelio más sencillo y más acorde a sus necesidades. Y quizás esto no mataba el cuerpo de quienes le seguían, pero sin duda les alejaba de Dios y esto era algo mucho peor. Muchos se alejaron de Dios por seguirles, pero otros lo hicieron por la imagen que estos falsos  hombres y mujeres de Dios transmitieron de la Iglesia, a la que por cierto, nunca representaron.

La Biblia habla de estos hombres en el libro de Judas, de ellos y de los que en los días de hoy se dedican a lo mismo, y la forma de distinguirlos es que se dedican al servicio con una motivación principal que no es el amor al Señor, sino la del dinero, y que si para ello tienen que hablar de un evangelio distinto, o fabricar una palabra distinta, algo fácil de digerir, divertido y poco serio. Y para ellos el deseo de agradar a Dios o la santidad no son importantes porque ponen de relevancia su falsa doctrina, es por eso que la rebeldía es una señal clara de estos trampos@s, de estos aprovechad@s... Nosotros no estamos llamados a juzgarlos, pero si a huir de ellos y a confrontarlos si fuera necesario, a mostrarle al mundo que sólo hay un evangelio y un solo Jesús, que Él no se asocia con timadores. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 29 de enero de 2017

En su propia orca 30/01/2017

Ester 7:9: "Y uno de ellos, llamado Harboná, dijo: —En casa de Amam está lista una horca, como de veintidós metros, que él mandó construir para Mardoqueo, el hombre que tan buen informe dio a Su Majestad. —¡Pues cuélguenlo en ella! —ordenó el rey."

Como entrenador de baloncesto, he podido aprender en estos años un par de cosas. Una de esas cosas, es que existen dos estrategias fundamentales para ganar un partido: la primera de ellas es tratar de jugar potenciando lo que tú haces bien, y la segunda es tratar de ganar negando lo que el otro hace bien. En términos más sencillos , la primera estrategia es salir a lograr ventajas, y la segunda es salir a defenderse de las ventajas del rival. El problema de salir a defenderse de las ventajas del rival, es que uno controla muchas menos variables que cuando sale a lograr ventajas,  y es posible que uno se deje dominar por el plan de partido, a pesar de que no le esté dando resultado. Con lo cual, perderá con la sensación de no haber jugado ni siquiera a su propio estilo. A eso yo le llamo "ahorcarse en tu propia horca" y es un error que, aún hoy, a veces me pilla desprevenido.

En el pasaje de hoy , vemos a alguien que es "ahorcado en su propia horca" de una manera mucho más literal, porque en vez de tratar de ser mejor que Mardoqueo, Amán trató de tender una serie de trampas y engaños para vencerle y tratar de que lo mataran. En muchos aspectos, Amán salió a defenderse sin darse cuenta de que Mardoqueo no atacaría como él tenía pensado, y de que su plan de partido era inservible. Y no fue capaz de reaccionar ni parar hasta que perdió completamente el partido, sus propios errores fueron los nudos de la cuerda que se cernió sobre su cuello. Por eso la Biblia está llena de historias de gente que sale a lograr ventajas dejando que Dios sea esa ventaja, y que rompen las estrategias y planes de batalla de enemigos que salen, no a defender, a defenderse, que es un concepto muy distinto y que implica muchos más complejos.

En la lucha contra el pecado, es necesario que uno salga a imponer su juego, a dominar, a resaltar todas nuestras ventajas contra nuestro enemigo. Si uno sale a defenderse, con la actitud de un Amán perdedor, seguramente se vea desbordado por la gran capacidad de adaptación de nuestro enemigo, seguramente se vaya metiendo sin darse cuenta en la horca y termine tirando de la cuerda el mismo. En la lucha contra el pecado es necesario que uno sea un Mardoqueo, que la mejor ventaja que poner en valor sea Jesucristo en la vida de uno, que la mejor estrategia es luchar y jugar según sus reglas, que Él peleará donde no llegamos nosotros, y que la victoria es nuestra porque es suya y nosotros estamos con Él. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 28 de enero de 2017

"Algo loco" 29/01/2017

Filemón 1:1: "Yo, Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro,"

He de confesar que me gustan las comedias románticas, especialmente las que son de buena calidad, y he de reseñar que las británicas son mi perdición. En ellas siempre hay alguien, normalmente el chico pero a veces también la chica, que se decide a hacer algo completamente loco, absolutamente fuera de sí, tan sólo por tener la oportunidad de conseguir a su chica o chico. Y a mí me sorprende tanto que, en estos tiempos de amor "con fecha de caducidad", y en el cual nadie se toma el esfuerzo necesario por nadie que no sea sí mismo, sean tan populares historias donde alguien lo da todo por amor, quizás es que añoremos lo que no somos pero sí fuimos diseñados para ser... Quizás es que nuestro corazón disfrute entregándose al completo por amor, aunque eso sea negarse a nosotros por completo...

Yo veo a la persona de Jesús y sus muestras de amor son tan enormes y eternas que es difícil marcarlas como ejemplo porque no podemos ni acercarnos. Pero cuando vemos la historia de la fe, los grandes héroes de la fe, todos han sido hombres imperfectos a los cuales su fe y su amor por el Señor los llevó a entregar cosas increíbles. Abraham a Isaac, José su libertad, Pedro su orgullo, Nehemías una vida y un prestigio en Babilonia... Jonás y Gedeón su comodidad. Pero Pablo, Pablo entregó una mezcla de todo eso, Pablo se quedó sin familia, sin posición social, sin su profesión, sin religión, sin libertad, ni seguridad ni estabilidad. Pablo se olvidó de la oportunidad de una vida, de enamorarse, de salir de fiesta, de tener hijos y trabajar para pasar penurias y hacer "algo loco" por Dios.

Y veo que muchos hombres y mujeres desde Pablo han hecho también cosas locas por Dios. Han dejado herencias millonarias, han regalado sus posesiones, han viajado miles de kilómetros y se han alejado por años de sus hogares, hasta que fueron gente sin patria ni hogar, olvidados en sus Iglesias y por sus vecinos, por hacer lo que Dios demandaba de ellos. Y esto sólo puede hacerse cuando la fe y el amor en el corazón de una persona son tan enormes como para entender que lo que se gana en la eternidad es mucho mayor, que la gloria de Dios es mejor que un hogar, matrimonio, hijos, carrera y prestigio juntos y mucho más, que nada puede ser igual al reconocimiento de Dios frente al resto de nosotros el día del Juicio... ¿Hasta dónde nos llevará nuestra fe? ¿Que locura nos impulsará a hacer nuestro amor? Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 27 de enero de 2017

Al grano 28/01/2017

1 de Timoteo 4:7: "Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;"

En la universidad, estuve unos años bailando danza contemporánea en un grupo universitario. Recuerdo que nuestra directora, era muy pragmática en la danza, y siempre que improvisábamos nos decía que no matáramos moscas con las manos haciendo referencia al gesto de moverlas de manera alocada. Esta profesora cuando parábamos, siempre nos decía que en la danza y en la vida hay que ir al grano, no hay que engañar al espectador con ornamentos baratos, sino enseñarles verdadera técnica y gestos buenos para que ellos disfruten y ser muy expresivos. Este modo de trabajo al principio parecía mucho más aburrido porque era menos visual y atrayente que la manera antigua, y por lo tanto teníamos menos aplausos con la manera nueva. Pero con el estilo nuevo, nuestra forma de bailar se volvió mucho más sincera, honesta, y con el tiempo nos vimos obligados a bailar mucho mejor.

Cuando estudio los evangelios no veo a un Jesús teatral o pomposo, veo a un Jesús muy pragmático en sus formas. Quizás lo que más destacaba de Jesús era que su mejor carta de presentación, su mejor anuncio era su piedad, su misericordia por todos nosotros, el modo en que, de una forma totalmente contracultural, se apiadaba de todos los que necesitaban piedad. Pablo, en esta última fase de su vida, en la que había alcanzado una madurez en el Espíritu Santo que le había retirado muchas dudas y muchos ornamentos, entendiendo que el cristianismo no era nada acerca de lo que se comía o bebía sino de piedad y misericordia. Esto es algo que cambió la concepción de lo que las religiones eran y hacían hasta entonces, y este pensamiento cambiaría su mundo.

Por eso creo que hoy en día hay que huir de ornamentos baratos en la vida de la Iglesia, hay que alejarse de ellos. Hay que huir de teologías vacías que buscan un aplauso fácil pero que no enseñan nada ni aportan nada, hay que huir de evangelios baratos y prefabricados que sólo dicen lo que la gente quiere oír, pero no lo que debe oir, y con esto atraer a mucha gente con estas mentiras. Tenemos que entender que la iglesia, el pastor o el ministro que sea no tiene su valía en el alcance de personas sobre las que influye sino en la piedad que muestran en sus vidas, obras y frutos. Esa es la verdadera Iglesia que puede vencer y convencer al mundo, aquella en la que su piedad sea irreprochable. Queridos, esta es la madera de la que construiremos la nueva Iglesia para este siglo y para el futuro, yendo al grano que contiene la verdadera semilla. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 26 de enero de 2017

Negocios peligrosos 27/01/2017

Josué 17:13: "Cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, obligaron a los cananeos a pagarles tributo, pero no los expulsaron de allí."

Cuando yo era joven, un grupo de mis amigos de baloncesto consumía bastantes drogas. Esto hacía que todos los demás nos viéramos influenciados en cierto modo por esa cultura. De tal modo, que en muchas ocasiones salía la conversación de si era posible estar en el ambiente de las drogas o vender droga, y no consumirla y permanecer limpio. Sin embargo, por desgracia, muchos de aquellos jóvenes hoy en día han perdido sus vidas por culpa de esa lacra o están en la cárcel y sólo unos pocos consiguieron salir de ese mundo con su vida indemne. Y es que hay negocios, en los que es peligroso estar, incluso cerca de ellos... porque la cantidad de influencia que se ejercerá por parte de esos círculos sobre nosotros es mayor que la cantidad de influencia que nosotros podemos ejercer sobre esos ellos, con lo cual es más fácil que esa cultura nos cambie a nosotros que, el que nosotros cambiemos a esa cultura.

En los tiempos de Josue, Dios había mandado al pueblo eliminar completamente a los habitantes de ciertas tierras que tenían que conquistar. Esto era, para que no se contaminaran con la influencia de esas gentes. Sin embargo, los israelitas decidieron dejar a ciertos pobladores de ciertos lugares, cobrándoles impuestos, con la excusa de ser misericordiosos y sacando tajada económica del tema. Y la influencia de sus deidades, de su cultura, de la forma en que ellos vivían, estuvo durante siglos haciéndolos caer en pecado. Un pecado que por una decisión momentánea les tuvo durante siglos haciendo cosas como, por ejemplo, levantar altares a ídolos de estos pueblos, caer en la prostitución, la cual era una práctica habitual de estos pueblos, y teniendo varias mujeres o varios esposos, fornicaciones, etcétera.

En nuestro tiempo, es difícil no verse afectado por la cultura anticristiana, porque nos rodea por todos lados. No estoy hablando de la gente que en equipos de evangelismo se mete en los lugares más difíciles a sacar a gente, estoy hablando de esa gente que con la excusa de hacer eso mismo, pero con una serie de intereses personales relacionados con el pecado, negocia con el reino y con el pecado. Esta gente se queda a medias tintas, en la frontera del Reino para poder salir cuando se le antoje y vivir "aventuras". Pero no olvidemos que la influencia de uno solo contra la del mundo va a hacer que los que seamos cambiados seamos nosotros y no los de fuera. Y un día te verán tus hermanos y ni te reconocerán, les parecerás alguien del mundo, y serás solo un recuerdo que ha vuelto a vivir como un "sin identidad". Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 25 de enero de 2017

Terminar la obra 26/01/2017

Juan 17:4: "Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciera."

Cuándo juego con mi hija, veo comportamientos que mis padres hacían conmigo, y que entonces me hacían enfadar pero que ahora veo totalmente lógicos. Uno de ellos es el hecho de hacer que termine de jugar con una cosa antes de empezar la siguiente, simplemente porque si no, toda la sala queda completamente desordenada. Cuando un niño está haciendo deberes, tampoco es bueno que esté empezando diferentes actividades y no terminando las anteriores, siempre es más fácil trabajar terminando una cosa y empezando la siguiente, más que nada, para que nuestra concentración haga más efectiva la tarea, y nos haga más eficientes, es decir, que necesitemos mucha menos energía para terminar todas las tareas y para que no dejemos ninguna tarea sin terminar.

Jesús también se enfocó en el ministerio que Dios le había dado, termino cada una de las tareas que su padre le había encomendado, cada una de las cosas que tenía que terminar. Por ello al final hablando con sus discípulos, podía decir que él había glorificado a Dios terminando sus tareas, porque aparte de obedecer a su padre empezándolas, había obedecido a su padre terminándolas y haciendo lo que Él necesitaba de Jesús, por ello, su padre estaba gozoso de su hijo. No hay constancia de que Jesús dejará jamás nada inacabado. Por ejemplo, no hay constancia de que se fuera sin sanar a un enfermo o expulsar a un demonio, tampoco hay constancia de que dejara a una persona con hambre, con sed, o con necesidad de escuchar su palabra. Siempre hizo lo que tenía que hacer, y siempre fue efectivo y eficiente.

Por eso, pienso que es realmente importante saber con certeza qué es lo que Dios quiere de nosotros en cada momento. Me refiero con esto a no empezar ministerios, actividades, campañas y otro tipo de actuaciones por nuestra cuenta, porque pensamos que son buenas ideas. Luego no son tan buenas ni esparcen ni aumentan los límites del Reino de Dios. Durante mi tiempo como cristiano yo he cometido este error, pero veo como se comete a diario a mi alrededor. Por ello creo que estamos fallando en el primer punto que es conocer la voluntad de Dios, y esta se conoce a través de dos medios, uno es su palabra, la Biblia, y el otro es a través de la oración. Un ministerio a veces necesita años de oración y confirmaciones, a veces no, pero lo que está claro es que es importante poder glorificar a Dios terminando nuestras campañas terminando nuestras obras terminando lo que iniciamos en un ministerio y no empezando cosas por doquier sin terminarlas. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 24 de enero de 2017

Herederos 25/01/2017

Lamentaciones 3:24: "Por eso digo con toda el alma: «¡El Señor es mi herencia, y en él confío!»"

En Andalucía estamos viviendo un intenso debate político por una ley, un tanto injusta, que pone imposiciones tributarias sobre las herencias. Al principio esta ley se pensó para que las grandes herencias contribuyeran al interés del pueblo, lo cual es algo muy debatible. Lo que no es debatible, es que ha afectado a muchos pequeños ahorradores que invirtieron en inmuebles y a cuyos hijos, les están haciendo pagar por el valor de esos inmuebles, arruinando a esos hijos, o lo que es peor, haciéndoles rechazar la herencia. Y es que para mucha gente, la herencia es todo lo mejor que pueden dar a sus hijos cuando mueren, es la posibilidad de que ellos tengan una ayuda más de sus padres si pasa algo cuando ellos no estén, y a mucha gente los están obligando a rechazarla.

Para el antiguo Israel, las herencias eran tremendamente importantes, legalmente había un gran conjunto de leyes que las legislaban, y que hacían el trabajo más fácil a los jueces para repartirlas. Tal era su importancia, que Jesús las utilizaba mucho en sus parábolas. Sin embargo, el punto importante el día de hoy, es que el autor de lamentaciones, cuyo nombre es muy controvertido entre los estudiosos, consideraba que la mejor de las herencias que había recibido era la de tener al Señor como Dios, y eso es muy esclarecedor. Para esta persona, mejor que cualquier posesión era haber conocido a Dios y a su presencia. Y la herencia era un pacto que Dios había hecho con un pueblo, el pueblo de Israel. Por lo tanto, él podía ser miembro del pueblo de Dios, lo que para entonces era algo enorme. El privilegio era el mayor que podía tenerse en aquella época.

Entonces, cuán no debiera ser nuestra alegría si no sólo somos herederos del Antiguo Pacto que nos hacía pueblo de Dios, sino que además el nuevo pacto se amplía, y ya no somos solo pueblo de Dios, que también, sino que además somos hijos y herederos de todo su Reino, de toda la gloria y podemos vivir en su presencia. Y nos agobiamos por la falta de dinero, por enfermedades, por las precauciones diarias de todo ser humano, como si fuéramos humanos... Pero la palabra dice que ya no somos lo que nuestro cuerpo a simple vista parece que somos... Ya no somos humanos que heredan posesiones, somos hijos que han de heredar el cielo. Hermanos, yo entiendo esto y no me queda más que llorar de gozo. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 23 de enero de 2017

Rebelde o súbdito 24/01/2017

Salmo 145:13: "Tu reino es un reino de todos los siglos; tu dominio durará por todas las generaciones."

El gobierno de cualquier país o estado, es la forma en que se organiza el liderazgo del mismo. Una cosa interesante de esto, es que todo ciudadano, por el mero hecho de serlo, está sometido a la forma de gobierno que sea soberana en el lugar donde vive o al que pertenezca. Hay formas más y menos justas de gobierno, pero en todas persiste esa verdad inalienable, y es que yo estoy sometido a las leyes y al gobierno de mi país, quiera yo o no. Frente a esto podemos tomar dos formas de ser: O somos buenos súbditos, ciudadanos, o como quiera llamarnos el estado en cuestión, o somos rebeldes, e intentamos enfrentarnos a ese Status Quo imperante. Incluso, en esta última, los hay rebeldes pacíficos, no pacíficos, y luego, completamente violentos o terroristas. Pero sea como sea que yo sea, igual tengo que verme sometido al gobierno.

Una de las cosas que demuestra ese principio, es que cuando una persona es rebelde, incluso un terrorista que quiere enfrentarse al gobierno de un estado o país, siempre ha de conllevar consecuencias como la cárcel, consecuencias como la muerte o consecuencias económicas. Si nos ponemos a pensar, uno puede tomar estas mismas actitudes frente a la soberanía del Señor. Porque uno puede o no decidir si deja que el Señor sea soberano en su vida, pero esto no quita que Señor ya sea soberano de todo el universo y lo que contiene. Esto es porque nosotros (ni nadie) no estamos capacitados para huir de las reglas naturales y de las reglas establecidas por Dios para que nosotros vivamos. Quizá yo quiera rebelarme contra la ley de la gravedad, pero estoy seguro que aunque quiera rebelarme, si me tiro de un campanario caeré hacia el suelo y me mataré.

Asimismo es con todo, la sociedad actual puede decir que está rebelada contra Dios, pero eso no quita que Dios sea Dios y soberano del universo. Por eso, podemos hacer leyes en contra de las leyes y principios de Dios, pero todo aquel que incumpla las leyes de Dios, que se rebele contra su soberanía, incluso de manera terrorista... al final va a pagar consecuencias como la muerte, consecuencias económicas, o consecuencias de castigo. Esto es algo que estamos obligados a mostrarle al mundo, que la insatisfacción, la tristeza, todos los sentimientos que nos hacen estar viviendo una vida vacía en el mundo, provienen de la rebelión contra Dios, y la única cura a esos sentimientos no es otra que estar en la presencia de Dios aceptar su soberanía y vivir en su gloria. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 22 de enero de 2017

Niños raros 23/01/2017

Miqueas 5:7: "Entre los muchos pueblos, el remanente de Jacob será como el rocío del Señor y como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan nada de nadie ni ponen su confianza en los seres humanos."

Como profesor durante siete años conocí a muchos niños. Y cuando has trabajado con niños durante mucho tiempo, te das cuenta de que hay muchos niños y niñas con intereses parecidos, gustos parecidos, y preferencias parecidas a través del tiempo. Estos son, lo que yo llamo niños normales, niños promedio, que en su perfecta individualidad y en su diferencia son parecidos a la individualidad y la diferencia de otros chicos y chicas. Lo que pasa a veces, es que entre una clase o un equipo de niños, hay un niño o niña al que peyorativamente llevamos "raro", y ese "niño o niña raro", son así porque tienen diferentes gustos, diferentes preferencias y diferentes modos de pasar el rato que los demás niños. Esta forma de ser diferente, les hace ser sociablemente poco atractivos, de tal modo que suelen ser niños retraídos y solitarios simplemente porque van contracorriente.

Cuando uno es un "niño niña raro", el problema no es que sea socialmente poco atractivo, sino que tú desees integrarte en el grupo y no sepas. Eso provoca frustración, insatisfacción e infelicidad. Sin embargo, cuando los "niños y niñas raros" no quieren integrarse en el grupo, son muy felices. Son niños con capacidades diferentes, con una creatividad diferente y con una capacidad de ver el mundo de manera tan diferente que puedo aprender más de ellos como profesor, que ellos de mí como alumnos. En la iglesia, a veces no nos damos cuenta de que estamos llamados a ir contra corriente. Ir contracorriente implica que tenemos que estar expuestos a una pobre vida social entre los no creyentes, a una incapacidad de integración con los demás. El problema viene a ser peor cuando uno no quiere no integrarse, porque nos causa infelicidad y frustración.

Pero si juntamos este versículo de hoy con aquel que dice que debemos cambiar nuestra forma de pensar, es a nosotros a quien nos corresponde cambiar nuestro modo de pensar para no esperar nada de nadie ni siquiera que nos acepten. Porque somos aceptados en la familia de Dios mismo. Tenemos que estar muy presentes de que socialmente no seremos bien vistos, pero podemos elegir ser bien vistos socialmente o ser bien vistos en el Reino de los Cielos y esa elección es primordial. No vamos a poder vivir con un pie en cada lado de la decisión. A veces pienso que soy yo el que tiene que cambiar y suavizarme porque el mundo ya no está preparado para digerir el mensaje de Jesús. Pero quizás eso hace que muchas personas no lo conozcan porque ven en mí una doble forma de vivir, sin embargo, el mensaje de Jesús era cierto hace dos mil años hace cuatro mil y lo sigue siendo hoy. Seamos los"niños raros" de este tiempo. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 21 de enero de 2017

Él es mi entrenador 22/01/2017

1 a los Corintios 15:54: "Y cuando esto, que es corruptible, se haya vestido de incorrupción, y esto, que es mortal, se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: «Devorada será la muerte por la victoria»."

Hoy escribo mientras veo uno de mis entretenimientos favoritos, que son los combates de boxeo de algunos sábados por la noche. Al boxeo me aficionó mi padre cuando pequeño, pues a él le gustaba ver combates míticos y grabar los campeonatos del mundo para que los viéramos juntos los domingos por la mañana. Y una cosa que aprendí de aquellos grandes combates, es que hasta que no te ha levantado el árbitro el puño, no tienes la victoria. Recuerdo combates donde el que parecía que iba perdiendo, en un puño afortunado de calidad, terminaba llevándose el campeonato. Recuerdo a Muhammad Ali en su pelea contra George Foreman en Zaire, que parecía que Alí estaba vencido hasta que una mano mandó a Foreman a la lona.

Me gusta comparar aspectos de la vida o del deporte con la vida de los hijos de Dios, y a veces, la vida cristiana, en toda su combatividad, se parece muchísimo a un combate de boxeo. Esto lo digo porque, en la vida cristiana, hay caídas, hay momentos de levantarse, hay momentos en los que nuestra esquina tira la toalla... pero al final cuando el árbitro levanta la mano se ve realmente quién es el vencedor. Y yo creo que el hecho de que nuestro Dios sea el árbitro, de que nuestro Dios sea nuestra fuerza, de que nuestro Dios sea la energía que nos mantiene rápidas las piernas y las manos nos hace luchar hacia una declarada victoria. Pero déjame decirte que es muy importante a  quién pongas como tu entrenador. Porque si en tu esquina está el mundo, el mundo te va a fallar, el mundo va a tirar la toalla por ti, y en los momentos de dificultad, tú vas a caer con el mundo. Sin embargo, si Dios está en tu esquina, Él va a confiar ciegamente en ti, Él te va a dar fuerzas y las indicaciones perfectas para ganar, y finalmente obtendrás tu victoria y tu cinturón.

Yo no quiero escuchar las indicaciones de un mal entrenador que pueda fallarme, yo no quiero escuchar al público, ni a los periodistas, ni a nadie de los que hablan y critican mi combate a pesar de no conocer ni mi entrenamiento, ni las órdenes que me dio mi entrenador. Yo quiero escuchar al qué es árbitro, al que es juez, al que es mi entrenador, al que me enseña a boxear, al que me saco de las calles, y quiero escuchar al que inventó las reglas de este deporte. Tengo el plan de combate escrito en mi mesilla de noche, conexión directa con mi entrenador, tengo la seguridad en que Él me llevará a la victoria, y ahora sólo es necesario que yo combata. El enemigo está en frente... ¡A pelear! Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 20 de enero de 2017

Él es cierto 21/01/2017

Malaquías 3:7: "Desde los días de sus antepasados no se han sometido a mis leyes, sino que se han apartado de ellas. Pero si se vuelven a mí, yo me volveré a ustedes. Yo, el Señor de los ejércitos, lo he dicho.» Pero ustedes dicen: «¿Qué quieres decir con que debemos volvernos a ti?»"

Cuando uno es joven e imprudente, es fácil ser engañado por personas que aparentan buscar el bien personal de uno, pero que realmente lo que buscan es un bien económico. A mí me pasó siendo muy joven, y mi padre no encontraba la manera de convencerme de que esas personas querían engañarme, hasta que al final me dijo una frase que me hizo reflexionar y pensar de manera profunda y darme cuenta de que realmente esas personas no querían mi bien. Esa frase fue "hijo la diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros no necesitamos ningún dinero de ti y ellos sí, que te lo están pidiendo". Días después, un amigo mío, que sí que estuvo poniendo dinero para esas personas, se dio cuenta de que era un engaño y perdió bastante dinero en lo que era un timo.

Esta es una buena pregunta que podemos aplicar para diferenciar el cristianismo, o mejor dicho, diferenciar la obra de Jesús en este mundo de todas las demás religiones, de todos los demás libros sagrados, y de todos los demás supuestos Mesías, o figuras mesiánicas que habido en la historia. Es interesante, porque Jesús es el único que no viene a decir el camino que hay que tomar para llegar a Dios, sino que viene a abrir ese camino. Los demás grandes maestros, Mesías, profetas o líderes creadores de otras religiones sólo hacen cambiar la dirección en la cual hay que andar para buscar a Dios. Sin embargo Jesús es Dios bajando a la tierra para abrir un camino para que los hombres puedan transitarlo. De tal modo que no somos nosotros quienes se acercan a Él, sino que es Él el que se acerca nosotros.

Si yo tuviera que diferenciar entre las demás religiones y Jesús, diría es que las demás religiones buscan que yo haga algo y Jesús es quién hace algo por mí. Dios no necesitan nada de mí según el cristianismo, más bien somos nosotros los que le necesitamos a Él. Es como en mi episodio de infancia, Jesús es como mi familia y no necesita ni dinero, ni necesita mis manos, no necesita de nada mío, sin embargo, las demás religiones establecen requisitos de salvación, necesitan para salvarme que yo dé los tributos, que yo dé los sacrificios y que siga haciendo cosas buenas obras para obtener la salvación. Con Cristo la salvación no se obtiene, Él la otorga. Y la da gratis a todos aquellos que eligió y que han entendido quien Él es. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 19 de enero de 2017

Él está en los pobres 20/01/2017

Mateo 26:11: "Porque ustedes siempre tendrán a los pobres, pero a mí no siempre me tendrán."

Supongo que uno de los momentos más frustrantes de la vida de cualquier niño es el día que aprende que algunas cosas en las que había creído hasta entonces no existen. Esto pasa el día que te enteras de que los Reyes Magos son tus padres, el día que te enteras que tu padre no es el hombre más fuerte del mundo, o tu madre la más guapa... el día que te enteras que no existe el Ratoncito Pérez, y otras cosas del estilo. Yo supongo, porque ya no me acuerdo de cuando me tocó pararlo, que en esos momentos uno debe sentir un desplome de su sistema de valores, un desplome de lo que para uno es bueno o malo o, incluso, de lo que puede ser verdad o mentira. Y algo muy curioso es que lo que antes era un absoluto, ahora se convierte en relativo.

Si pensamos en este proceso mental de los niños, podemos llegar a entender de una manera muy lejana, que es lo que debieron sentir los apóstoles en día que Jesús murió. Porque aunque Él se lo había anunciado, era algo que ninguno quería ver. En muchos aspectos, para ellos, el saber que Jesús nos dejaba a los pobres para servirlo a Él a través de ellos, debe ser como para un niño descubrir que los Reyes Magos son los padres. Porque supongo que para muchos, saber que servían a Jesús, el Mesías, el gran Rey de Reyes, era algo de lo que se podría esperar servir en lugares de honor y en lugares con una cierta capacidad de deslumbramiento, lujo y con la divinidad presente en el servicio. Y lo que no entendemos como seres humanos, es que la divinidad está presente en ese servicio en el cual nosotros alimentamos al hambriento damos de beber al sediento, cobijamos al que no tiene hogar, etcétera.

A veces somos nosotros los que nos cobijamos en una espiritualidad metafísica de adoración y oración, de puertas para adentro de la iglesia, y no me malinterpretéis, eso es una gran parte de lo que debe ocurrir en la vida del cristiano. Pero yo me pregunto, como podría tenerse intimidad con Dios si Él no nos conoce. Y la palabra dice, en Mateo 25 que él no conocerá al que haya desamparado o desoído los llantos de los pobres. ¿Cómo podemos decir que tenemos intimidad en la oración si no hemos usado nunca de nuestros recursos para darles a quienes necesitan esos recursos, a quienes están necesitados? ¿Cómo podríamos mostrar el amor de Dios aquellos que no lo conocen si ven que nuestras grandes templos climatizados y con todas las comodidades no han acogido a los sin techo en los días de más frío de esta ola de frío polar? Si la clave del cristianismo es el amor... Habrá que amar a los pobres. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 18 de enero de 2017

Porque Yo lo digo 19/01/2017

Job 12:13: "pero la sabiduría y el poder son de Dios, y suya también la decisión inteligente."

Las discusiones entre niños y adolescentes y sus papás casi siempre son muy difíciles de llevar por el camino de la lógica. Esto suele ser porque entran en conflicto la necesidad o el capricho del niño, con las normas, lógicas o conocimientos de los padres. Mi padre solía solucionar estos conflictos de una manera muy sencilla, cuando se cansaba de dialogar con nosotros acerca de cualquier cosa, directamente decía "esto es así porque yo lo digo y punto". La verdad es que la imposibilidad de razonar a mí me ponía furioso, pero es cierto que ahora entiendo que con un niño que no razona a veces hay que decir punto, hay que decir basta. Hay que decir basta, y hay que poner límites, y es que decir que no, no es malo para los niños como no es malo para los adultos. No siempre podemos tener lo que queremos.

Recuerdo una situación, de la que no puedo dar muchos detalles pero en la cual Dios me trató como a ese niño pequeño diciéndome "no quiero que vayas allí y punto, porque yo lo digo". Y no es que Dios fuera en ese momento un tirano o un dictador, más bien es que yo estaba tomando inconscientemente un camino que me llevaba a consecuencias que yo no podía ver y que serían devastadoras para mi vida, y Dios, primero me aconsejó no transitarlo, pero después directamente me dijo que no fuera. En ese momento, yo me enfadé mucho con Dios porque lo que yo quería era ir a donde mi capricho me dirigía. Sin embargo, ahora en perspectiva veo que Dios me saco un auténtico problema. Imagino que ahora Dios me mira desde lo alto con esa sonrisa que viene a significar un "te lo dije", pero entonces las palabras que yo le dije pudieron hacerle daño porque fueron palabras duras y feas.

Y es que muchas veces la palabra nos compara con niños, y a veces tenemos lo peor y no tenemos lo mejor de ellos de cara a Dios. No tenemos la adoración por nuestro padre, no tenemos la obediencia ciega por su palabra, no tenemos el respeto constante, estemos o no de acuerdo, con lo que Él nos diga, a veces no lo tenemos. Y aveces nos falta la inocencia, la simpleza, la humildad, la fe y el amor incondicional que los niños son capaces de dar. Y solo nos quedan el capricho, las malas palabras, los comportamientos irracionales, como si no tuviéramos la fe que los niños tienen y solo tuviéramos su falta de visión. Pero no olvidemos una cosa, al final se hará lo que Papá diga, porque suyo es el poder, la sabiduría, la gloria... Y todo, TODO, le pertenece. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 17 de enero de 2017

Rebelde sin causa 18/01/2017

Salmo 16:7: "Por eso te bendigo, Señor, pues siempre me aconsejas, y aun de noche me reprendes."

Un gran número de personas pasan por la etapa de rebelde sin causa durante algún periodo de su juventud. Ya sea de un modo más o menos violento, muchos de nosotros tenemos ese periodo de rebelión contra la autoridad por el mero hecho de serlo, tenga razón o no la tenga, el tema en este caso es rebelarse. Supongo que para cualquier padre estas etapas deben ser difíciles y frustrantes, el niño obediente que sacaba buenas notas se me ha transformado en un emo ausente del hogar. La niña linda y estudiosa que jamás mentía va de su cuarto a la puerta de la calle y no se comunica con nosotros... Y es esa falta de comunicación que tienen con nosotros, porque nos ven un enemigo, lo que más exaspera, porque nos impide darles consejos, mostrarles sus errores o corregirlos.

Porque preferimos que no nos hagan caso antes que el hecho de ni siquiera poder comunicarnos. Pero muchas veces olvidamos que igual que padres, somos hijos, y aparte de hijos de nuestros padres, somos hijos de Dios, así lo dice su santa palabra. Y como hijo no sé si me atrevería a preguntarme cuanto canal de comunicación le tengo abierto a mi Padre, es decir, en el fondo cuanto de rebelde sin causa tengo yo como hijo con mi Padre. Porque podría ser alguien que no sigue las órdenes de mi Padre, pero es aún peor que no seguir sus consejos y disciplinas el ni siquiera tener la posibilidad de que nos pueda hablar el no dejarle la intimidad con los hijos por los que tanto ha dado, con los hijos por los que dio lo más valioso que tenía, Él mismo.

Cuando nos hacemos adultos empezamos a darnos cuenta de lo absurda que es la actitud de rebelde sin causa de esos jóvenes y adolescentes, casi que la criticamos, o nos hace gracia, la vemos venir de lejos. Sin embargo, cuando nos enfadamos con la voluntad de nuestro Papá, cuando hay algo de lo que nos pasa, o de lo que nos está pasando, que nos hace sufrir, que no nos gusta, que nos hace daño, cortamos la comunicación con Papá. Pero déjame decirte que esa es la peor decisión que puedes tomar. Los rebeldes sin causa que no dejan su camino acaban todos mal. Tu Padre es el único que puede darte buenos consejo, pero además, como resulta que te ama, y como dice la palabra, tu Padre te puede disciplinar como para no hacer actos de autodestrucción o pecados. No elijas el camino del rebelde. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 16 de enero de 2017

Está todo pagado 17/01/2017

1 de Corintios 6:20: "Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios."

En Andalucía tenemos una frase, un tanto cómica o de broma que dice "está 'to' pagado" en referencia a que hay mucha solvencia económica, o a que nos han invitado o algo por el estilo. Esta frase me recuerda a cuando en el antiguo Israel alguien aceptaba servir a otro en términos de esclavitud para que su deuda con el quedara saldada. Y es mas, toda deuda que ese esclavo tuviera con otras personas pasaba a ser parte de las deudas de las que su dueño que tenía que hacerse cargo y el esclavo debía pagar por esas mismas deudas. En ocasiones era tanta la deuda contraída por este esclavo que no se bastaba para pagar por ella y solo podía ser salvada por sus descendientes o ser perdonada, para lo cual había un mecanismo en la ley que se que se hacía cada siete años.

Nosotros desde que nacemos empezamos a incrementar nuestra propia deuda, una deuda que es con el pecado, una deuda que es con nuestras transgresiones y nuestras rebeliones con respecto a la ley de Dios y a lo que es correcto a sus ojos. A veces pienso que esa deuda es imposible de ser pagada, de hecho es imposible pagarla, si no fuera por la acción redentora de Dios sería imposible que ninguno de nosotros nos salváramos. Sin embargo no hay mayor prueba del inmenso poder y valor de Dios que el que pueda comprarnos con la sangre de Jesús. Porque Él ha comprado la deuda de miles y miles de millones de pecadores durante la historia simplemente con la sangre de Jesús, tan valiosa esa sangre que puede redimir al hombre a través del tiempo y del espacio. Estamos hablando de que no hay deuda por inmunda que sea la vida de alguien que no pueda ser redimida por la sangre y el amor de Jesús.

Pero no olvidemos, ahora hemos sido comprados, ahora ya no somos nuestros, pertenecemos a Dios. Esa pertenencia implica que, al menos, debemos estar con la predisposición de saldar nuestra deuda, aunque esto sea materialmente y espiritualmente imposible. Aún así, no podemos quedarnos de brazos cruzados diciendo "ya somos salvos", aunque lo seamos, porque nuestro propósito ha cambiado de ser el de sobrevivir en este mundo cruel, a servir al Dios que lo dio todo para pagar nuestra deuda con el pecado. Es más fácil contenerse ante el pecado cuando uno entiende que alguien que nos amaba pago la cuenta en el restaurante donde comíamos, es más fácil cuando sabemos que alguien pasó la tarjeta de crédito de la infinita santidad, que alguien se castigó para que no seamos castigados nosotros. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 15 de enero de 2017

Prostitución 16/01/2017

Óseas 1:2: "La palabra del Señor vino a Oseas por primera vez, y le dijo: «Ve y toma por mujer a una prostituta, y ten hijos con ella, porque la tierra se ha prostituido. Se ha apartado del Señor.»"

Antes de conocer al Señor solía poner mi identidad y mi valía en la mujer con la que estaba, de tal modo que según la puntuación que tenía en un baremo imaginario que había creado me sentía mejor conmigo mismo. A veces incluso podía enamorarme de una chica que tenía puntación baja y no era feliz porque pensaba que entonces yo valía menos. Una de las cosas que más me podían echar para atrás de una chica era su historia anterior. De tal modo que algunas de mis mejores historias las terminé yo antes de empezar por este último aspecto, me entristecía mucho y me hacía sentir celoso que alguien hubiera tocado, besado o hecho sentir amor a quien ahora consideraba mía. De tal modo que para mí todos los ex de mis ex me parecían imbéciles, y todas esas chicas para mí habían perdido parte de su valor al entregar algo que, por otra parte, yo también exigía antes de casarme con ellas.

Esta forma de pensar es de lo más habitual entre aquellos que no conocen a Dios, es un pensamiento tremendamente mundano y resultante de la caída. Porque como nuestro diseño es el de amar a una única persona durante toda nuestra vida, como pareja, nos parece horrible, deleznable y doloroso ver que esa persona haya podido amar a otras personas en esa forma. Sin embargo veo la historia de Óseas, a quien Dios le manda a casarse con una prostituta simplemente para que muestre cómo se siente Él con respecto al pueblo. Y es que Dios aún hoy en día se sigue sintiendo como que nos vamos con prostitutas en vez de casarnos con Él que es para lo que fuimos diseñados. Si esto no fuera así, Dios ya habría eliminado el libro de Óseas largo tiempo atrás de la Biblia porque no tendría sentido, sin embargo, Dios ha mantenido ese libro para mostrarnos está verdad en su palabra.

Pero es que... ¡Qué gran muestra de amor es saber que Dios se casa con la prostituta! que Dios se casa con la prostituta y la ama hasta el punto de dar su vida por ella ¡qué gran muestra de amor es saber que somos imperfectos! que no merecemos casarnos con el hombre perfecto y sin embargo Dios se casa con nosotros. Por eso, al conocer está verdad, nuestra forma de mirar a las personas cambia, y ya no puedo ver a ninguna chica como el resultado de su historia, sino como actualmente Dios la ve en su presente y su futuro inmortal. Yo no puedo ver ya a ningún hermano como exdrogadicto sino como un hijo de Dios, yo no puedo ver a ninguna hermana como una exfornicadora sino como una hija de Dios que es amada y aceptada. Y no puedo ver a mis hermanos como imperfectos porque juntos somos la prostituta que Dios ha decidido restaurar para casarse con ella. ¡Qué increíble muestra de amor en Él! Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 14 de enero de 2017

La vida del soldado 15/01/2017

1 de Tesalonicenses 5:8: "pero nosotros, los que somos del día, debemos ser sobrios, ya que nos hemos revestido de la coraza de la fe y del amor, y tenemos como casco la esperanza de la salvación."

Recuerdo una peli bélica de los noventa de ambientación futurista cuyo nombre no es importante. En esa película, primero pasaban mucho tiempo inmersos en una disciplina de entrenamiento brutal y en el momento de los permisos, se desmadraban completamente. También les pasaba cuando ganaban una batalla, celebraban toda la tensión contenida, todos los compañeros caídos y los dolores pasados y no tenían freno para celebrar. Sin embargo, al día siguiente volvían a ser sobrios y disciplinados, porque no se puede ser un soldado o un guerrero eficaz sin tener esa cualidad completamente integrada en la forma de vida. Es muy muy difícil ser un gran soldado que se mueve de batalla en batalla y sobrevive sin tener esas cualidades.

En la Biblia son numerosas la referencias que hay relacionando al pueblo de Dios con los soldados del bando que dirige Él mismo, teniendo en cuenta que un bando es el del bien que combate con las armas del bien y otro es el bando del mal que combate contra Dios y su pueblo. Y por eso nosotros debemos tener una actitud y una cualidades que nos permitan, no sólo sobrevivir, sino también vencer en ese campo de batalla. Y es importante tener en cuenta que esa sobriedad y esa disciplina son partes importantes del carácter del cristiano como guerrero y soldado de Cristo. La sobriedad da la victoria moral aún antes de empezar. La sobriedad y la disciplina hacen que como ejército nos estemos juntos contra el enemigo que se cierne sobre nosotros con sus manos extendidas para intentar devorarnos robarnos y matarnos.

Y tenemos razones para ser sobrios y disciplinados, en primer lugar tenemos la armadura las armas y las corazas suficientes como para enfrentarnos a nuestro enemigo con total solvencia y con capacidad para vencer desde el inicio. Por el otro, sabemos que final del trayecto nos espera la celebración más grande, la celebración de la victoria eterna, asomados ante la gracia la gloria y el amor de Dios que son infinitos. Al igual que aquellos soldados de la película, nosotros sabemos que al final de la batalla nos tocará celebrar una celebración infinita, presentes ante la gloria de Dios, sintiendo su amor viviendo en su amor y con duración determinada. No es que la fiesta sea la razón por la cual acercarse a Dios, pero es motivante ver como Jesús nos lo recuerda para aumentar nuestra fe, y es hermoso ver como nos hace participe de su guerra. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 13 de enero de 2017

Relación con el padre 14/01/2017

Josué 1:8: "Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien."

Mis padres siempre fueron buenos padres, nos querían, nos cuidaban, nos daban lo que necesitábamos, e incluso aquello que no necesitábamos y podrían proporcionarnos. Sin embargo, creo que tanto ellos como otros padres, a veces crean diferencias en la relación que tienen con sus hijos. Esto es porque, aunque yo tenga el mismo amor y el mismo trato por mis hijos, según como ellos se comporten conmigo, yo tendré una relación más cercana o más lejana, tendré más o menos confianza. Y no hay que sentirse culpable por ello, somos humanos, y por tanto es normal que creemos relaciones más afines con aquellos que nos hacen sentir mejor o peor. Mis padres nos darían la misma herencia, genética y no genética a sus hijos... y el mismo amor, pero las relaciones son distintas entre los tres hijos y nuestros padres.

Yo creo que Dios, nunca negocia con su salvación ni con su amor, que es siempre el mismo para sus hijos. Sin embargo la relación que tiene con cada uno de ellos, cambia en función de cómo estos han sabido tener afinidad hacía Él... ¿Y de qué manera podemos saber si hay afinidad con Dios? ¿Como podemos conseguirla? Pues muy fácilmente, siguiendo su palabra haciendo lo que está escrito en, como dice el versículo, este libro de la ley. Imaginemos a un hijo que ame a su padre, y ame pasar tiempo con él, escucharle en sus consejos, y sentarse a sus pies a ir sus historias. Y luego podemos imaginar a un hijo que no tenga tiempo para pasarlo con su padre, que desoiga sus consejos y se aburra en las conversaciones que tienen. Al final de una vida tendrán relaciones distintas con su padre, a pesar de que ambos son amados y, en efecto, recibirán su herencia.

Pero lo que marcará el trascurrir de la vida de un hijo, el éxito en situaciones concretas y exactas de su vida, será la cercanía que tenga y la confianza para poder contar con su padre como ayuda, para seguir los consejos de la experiencia, para, en función de las historias de su padre, no repetir sus errores pasados o los errores de conocidos suyos. Tener una buena relación con nuestros padres siempre es una ventaja para que todo nos vaya mejor. Cuánto más será tener el favor de una buena relación con el Padre que creó el ser, el que cuando nada era, Él ya era... Por eso hay que cultivar una buena relación. Pasar tiempo con Él y con su palabra, oír sus consejos, sus historias, y confiar en que desea lo mejor para nosotros y nos ayuda. Tú decides como vives su paternidad, de cerca o de lejos. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 12 de enero de 2017

Desparpajo 13/01/2017

1 de Timoteo 4:12: "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza."

Yo estaba entre el público en el campo el día que Sergio "el Chacho" Rodríguez debutó en ACB con el Estudiantes, era la final de la liga y el Estu ya había perdido aquel partido. Sin embargo, recuerdo que en esos pocos segundos el chico se hizo un nombre, pues no le faltó desparpajo pese a sus diecisiete años. Cuando Ricki Rubio o Luka Doncic llegaron a la liga fue algo parecido, era tal la confianza en lo que les hacía debutar, es decir, sus talentos, la confianza de sus entrenadores y el apoyo de sus compañeros, que se mostraron sin miedo a la situación y conquistaron ese terreno de manera rápida y eficaz. Porque no se sintieron menos, por ser jóvenes, que nadie de los que hubiera en el campo, pero tampoco se sintieron más, porque el desparpajo no está reñido con la humildad.

Cuando leía el versículo de hoy me venía la imagen de estos maravillosos jugadores. Y pensaba que es lo que dice esto de los jóvenes en la Iglesia y qué lugar les damos. Porque este versículo no dice que los jóvenes tan sólo puedan tener un sitio en las reuniones de jóvenes, en los grupos de alabanza de jóvenes o en los eventos de jóvenes. En la historia de la Iglesia pocas veces se le ha edulcorado tanto el acceso al servicio a los jóvenes como hasta ahora. Y es quizás por el deseo que tenemos de proteger a nuestros jóvenes de salir dañados o fracasados debido a las vicisitudes del mundo real. Sin embargo, creo que es como si a aquellos jugadores jóvenes, se les hubiera impedido jugar en las Grandes Ligas por miedo a resultar lesionados, fracasados o no ser capaces de digerir la situación. Es imposible que los jóvenes afronten el mundo real si no entrenan en el mundo real.

Nuestros jóvenes son la generación que ha de conquistar aquel espacio que nosotros dejamos en la frontera, es decir, son aquellos que han de llegar aún más allá de donde nosotros hemos llegado. Por ello debemos estar muy sensibles a sus necesidades de alcanzar e ir subiendo niveles en el servicio a Dios. Pablo le decía a Timoteo que no debía sentirse menos por ser joven. Nadie ha de sentirse menos, ni más, por ser joven porque Dios utiliza al humilde de corazón no al veterano en mil batallas ¿Y como puede un joven mostrar desparpajo en la Iglesia? Lo dice el versículo, siendo ejemplo de "palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza", esa es la única manera de ganar sitio en la cancha con los mayores, siendo un hombre de fe, me sentaré con los hombres y mujeres de fe. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 11 de enero de 2017

Hambre 12/01/2017

Amos 8:11: "»Vienen días en que habrá en la tierra una gran hambre, pero no de pan ni de agua, sino hambre de oír mi palabra."

Cuando estoy con niños, siempre me he preguntado porque el hecho de que una de sus peticiones no se vea cubierta les causa tanta agitación. Porque mi hija otra niña cualquiera, u otro niño cuando le dices que no vas a comprarle algo o que en ese momento su muñeco favorito lo tiene otro niño, lloran y pierden los nervios al momento. Esto es algo que nos pasa a los adultos también, cuando no tenemos lo que queremos solemos enfurecer nos. Sin embargo esto a mí me habla de un ser humano que en su origen y diseño era satisfecho de todas sus peticiones y necesidades. Aún así, es increíble que hasta el día de nuestra muerte, sigamos llorando cuando nos falta nuestro juguete metafórico.

Y nos faltan muchas cosas que queremos tener en nuestra vida. Nos falta dinero, siempre parece que queremos tener más, nos falta cariño, nos faltan amigos, nos falta una pareja o que ésta nos ame como nosotros demandamos que nos amén. Y la pregunta que me hago es ¿Realmente nos faltan esas cosas o es que creemos que nos faltan porque hay un hueco en nuestro ser más profundo que no sabemos llenar? Porque esas necesidades se le hacen completamente superfluas a aquellos que tienen un encuentro con Jesús, y Jesús es llamado en Juan 1 "el verbo" o "la palabra"... ¿Será quizás que el mundo está hambriento y sediento de la palabra de Dios? ¿De Jesús? ¿Será que en realidad ninguna otra cosa llena nuestra vida como alimentarnos de la fuente que siempre brota?

Y la Iglesia aquí tiene un papel preponderante, es el camarero que sirve a Jesús al hambriento, ya sea que el hambriento esté dentro o fuera de la familia de Dios. La Iglesia es la garante de que la palabra llega tal y como lo es legada a una generación, a la siguiente, y es aquella que además debe presentar a Jesús y su palabra a todos los que no lo conocen. Por desgracia hemos vivido por generaciones con una Iglesia que más que un camarero parecía un portero de discoteca, más centrado en que la gente no entre que en la música que se oye dentro. Y por eso la Iglesia menguó, pero déjeme decirle hoy, que la gente clama a nuestras puertas, y que están necesitados... ¿Abriremos la puerta o la dejaremos cerrada para siempre? Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 10 de enero de 2017

Ira 11/01/2017

Santiago 4:2: "Si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden;"

El ser humano tiene, por lo general, muy baja resistencia a la frustración. Conforme vamos desarrollándonos en nuestra vida, creamos una tolerancia hacia este sentimiento, pero aún así la frustración en altos niveles nos causa estrés y el estrés nos hace reaccionar de forma violenta. Esto es fácilmente visible en los niños, que en el primer momento en el que tú le dices que no le vas a dar algo que quieren, reaccionan de una manera muy agresiva con llantos, manoteando... esto es debido a que el ser humano cuando nace piensa que todas sus necesidades deben ser satisfechas (Esto habla de un humano diseñado para vivir en un mundo sin pecado). Por eso, cuando yo estoy con mi hija, intento que a veces tenga que enfrentarse a una situación que la frustre para que su tolerancia a la frustración vaya creciendo.

Sin embargo, que tengamos una resistencia a la frustración, no quita que seamos, aún así, muy agresivos cuando ésta nos inunda. Y la frustración nos inunda cuando no somos capaces de afrontar una situación que está por encima de nuestras capacidades. Cuando esto ocurre, el estrés, una vez más, nos ciega y la ira recorre nuestras entrañas. Un ejemplo de estas situaciones puede ser cuando perdemos a un hijo, o un trabajo, o cuando perdemos el control de nuestra vida, cuando queremos salir por nosotros mismos de algo y somos incapaces, y en estas situaciones la ira nos amarga de tal manera que somos incapaces de tener una buena conexión con nuestro Padre.

Y déjame decirte que a nosotros no debiera pasarnos, porque alguien que entiende que Jesús es el soberano de su vida no puede pasar por momentos en los que se vea abordado, por momentos en los que se vea sobrepasado. Porque aquel que ha de resolver nuestra vida porque tiene todos los planes es Dios. Si entendiésemos que Dios es el importante en esta ecuación, jamás tendríamos frustración, esa frustración jamás nos llevaría el estrés, el estrés a la ira, y por supuesto, esa ira no nos amargaría la existencia. Querido hermano, déjame decirte que no hemos entendido aún qué significa ser de Jesús, pero por gracia divina, Jesús está en ello y Jesús siempre termina lo que empieza. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 9 de enero de 2017

Todos por igual 10/01/2017

Efesios 2:17: "Él vino y a ustedes, que estaban lejos, les anunció las buenas nuevas de paz, lo mismo que a los que estaban cerca."

Una vez tuve a una profesora que marcó mi etapa de primaria. Ella era extremadamente buena con los alumnos, parecía que a todos nos quería de un modo especial, y enseñaba con tanta ternura que enamoraba a sus alumnos. Años después de salir del colegio, en la Universidad, tuve la posibilidad de un día ir a visitarla y compartir un rato con ella. Y le pregunté, a la vista de que para mí era imposible, que como hacía para que todos sus alumnos le cayeran bien. Ella sonrió y me dijo que no todos sus alumnos le caían bien, pero que su deber era que cuando todos sus alumnos salieran de su clase, se sintieran igual de felices y hubieran alcanzado igual los objetivos marcados. Para eso ella, cada mañana, se obligaba a poner una sonrisa, tuviera más o menos ganas, y se entregaba de lleno a su profesión.

Hoy leía este versículo de Efesios y me recordaba tanto a esta profesora, salvando las distancias... Porque Jesús fue el primero en introducir la igualdad de oportunidades en un mundo terriblemente desigual. Jesús tenía un grupo en el cual fariseos y zelotes convivían, cobradores de impuestos y pescadores, pobres y ricos. Por que lo que importaba, de cara al reino de Dios, para Jesús no era el poder, la capacidad de convocatoria ni la procedencia de su gente, lo que le importaba era la actitud del corazón de cada uno de sus discípulos, y hoy de nosotros. Él hacía su trabajo a pesar de que algunos de los que le pedían favor no lo merecían, en un caso un centurión romano y en otro una mujer sirofenicia.

Y si Jesús debe ser nuestro mayor ejemplo... ¿En qué forma se está comportando la iglesia hoy en día? ¿tratamos por igual al fariseo que al publicano? ¿Se trata igual al hijo del pastor que al huérfano de la obra social? ¿Nos importa lo mismo quien diezma poco que quien diezma mucho? Porque debiéramos tender a que, si sentimos diferencias, y es normal que las sintamos, en nuestro comportamiento no se note en absoluto. Y esa es la Iglesia a la que debemos aspirar, en ningún caso a menos que eso, tratando de, como dice la palabra, amar a nuestros enemigos, y bendecir a quienes nos persiguen. La Iglesia es una organización que debe tener una distribución mucho más horizontal entre sus miembros que vertical. Porque para cabeza de la Iglesia ya está Cristo, y ser cada vez mucho más igualitaria. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 8 de enero de 2017

Señor y vasallo 09/01/2017

Génesis 22:12: "―No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo."

En la edad media había diversos modelos de vasallaje. Desde el que el vasallo se hallaba en una posición tremendamente ventajosa, casi a la par que uno de los hombres de confianza de su señor, al siervo que era un esclavo de su señor. Pero no sólo él, su familia, sus hijos y la gente que pudiera estar a su servicio también eran esclavos de su señor. Había modelos de vasallaje tan duros, que algunos nobles tenían derecho a llevarse al primer hijo varón de su siervo, a tener la primera noche de bodas con su esposa si se casaban o a tener todas las rentas de su siervo. Lo que diferenciaba en aquel tiempo a un señor bueno de uno malo, era el uso que hacía de esos derechos, cuanto más abusara de esos derechos, peor señor se le consideraba.

El modelo que firmamos nosotros de vasallaje con el Señor es el modelo de concesión de derechos más completo que existe. El Señor no pone límites a lo que puede o no poseer de nosotros, Él pide entrega completa, toda la vida, lo que posees, tu familia, todo. El pidió el hijo de Abraham, unos meses de su vida a Jonás, su vida a Jesús... Él pide una entrega completa, puede tomar lo que sea necesario de nuestra vida, porque todo, todo le pertenece. Sin embargo, tenemos al único Señor COMPLETAMENTE bueno, porque aunque todo lo demanda de nosotros, todo nos lo cede y nos deja disfrutarlo. Dios es dueño de nuestra familia, pero nos deja administrarla, al igual que nuestra economía, carrera y amistades. También es interesante que en aquellos lugares en los que estemos, seremos la representación de nuestro Señor para el mundo.

El problema puede ser que, en algún momento podamos olvidar el contrato que firmamos. Puede ser que olvidemos a quién pertenecen las cosas que disfrutamos, puede ser que olvidemos que no son nuestras y que Él puede tomarlas cuando quiera. Puede que esto sea un problema, porque si en algún momento ocurre, vamos a ver como nuestro mundo se cae creyendo que Dios nos quito algo que era nuestro. Sin embargo, Dios no quito nada, tan solo tomo algo que ya le habíamos entregado, algo que había sido parte de nuestra vida antes de entregárselo. No estoy planteando la idea de un dios caprichoso que toma lo que le apetece, sino la de un Dios al que le pertenece todo y que cuando lo toma, también siente nuestro dolor de pérdida, pero lo toma por razones que son superiores a nosotros. Somos siervos, somos vasallos, no olvidemos quien es el dueño de nuestro todo. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

sábado, 7 de enero de 2017

Si es por eso, no me vale 08/01/2017

Zacarías 7:5: "«Di a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, lo siguiente: Todos estos años, cuando ustedes ayunaron y guardaron luto en los meses quinto y séptimo, ¿lo hicieron para mí?"

Lo más importante a la hora de juzgar el comportamiento de una persona, no es el resultado de sus actos, sino la intención del corazón de aquel que estamos juzgando. Muchas veces se ha dicho en estas páginas que el pecado es una actitud del corazón como la santidad lo es, y es importante que así sea. Por eso decimos que lo más importante de las personas es la intención que tenían cuando hicieron algo que nos gustó, o nos hizo daño. Mi padre y mi madre siempre nos enseñaron que no debíamos pedir perdón para que nos perdonarán, sino para que la otra persona se sintiera mejor ante un agravio nuestro. Porque cuando hacemos algo para otros, lo importante no es como nos haga sentir, sino como le haga sentir a ellos.

A veces nuestro servicio para el Señor tiene un poco de este problema, y es que podemos llegar a servir y adorar a Dios para poder recibir su bendición, para poder sentirnos mejor... y esta forma de proceder es una forma completamente egoísta. Es egoísta porque no valora la verdadera necesidad de Dios que nos ama y necesita de nuestro amor. Podemos ayudar, sacrificarnos, vivir consagrados a la iglesia, y sin embargo vivir así por las razones equivocadas. Y créanme qué es importante tener la intención adecuada en el caso de los asuntos del Señor, porque hacerlos por un motivo erróneo, sólo puede llevarnos a un camino, qué es el camino del pecado. Puede parecer que estamos haciendo muchas cosas por el reino y en realidad las hacemos por nosotros, por nuestro ego y para nuestra superioridad moral.

Necesitamos tener una cura de humildad, y no hay mejor cura de humildad que la de estar cerca de Jesús esto será debido a que si es Jesús ese Dios omnipotente omnipresente y omnisciente era humilde, cuanto más aquellos que no tenemos capacidades divinas. Una vez más, la solución a todos nuestros problemas está en Jesucristo, es la relación personal con Dios a través de Jesucristo. Y no se trata de cuánto lo sirvamos o de qué bien lo hagamos, sino de que le sirvamos por amor y para su gloria eterna. Dios está buscando en sus hijos aquellos que tengan sus corazones tan vueltos hacia El, que todo lo que hagan lo hagan por su amor y para la gloria de Dios. Volvamos nuestros corazones a Dios y a su palabra, y cambiemos el mundo. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

viernes, 6 de enero de 2017

La tribu 07/01/2017

Gálatas 3:28: "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús."

Cuando éramos niños, mi padre bromeaba comparando la familia suya con la de mi madre, de más noble ascendencia, pero él siempre terminaba diciendo que "los Alías bien de Madrid" estaban por encima de los Álvarez. Esto era una broma familiar, pero si es cierto que usamos nuestra ascendencia familiar, racial, estatal o étnica para tratar de identificar nuestra forma de ser y de pensar con la de otras personas, que sentimos ser parecidas a nosotros. A veces es por raza, a veces por el barrio o la ciudad, que se lo digan si no a los de Triana... Pero el hecho consiste en sentirse especial por la identidad a la que uno pertenece. El problema de estas identidades, es que a veces separan a las personas y crean conflicto. Y ese conflicto es una rotura de la paz.

A veces no sé si es cómico o dramático, el hecho de que las iglesias también haya estas identidades. He llegado a escuchar frases como: "Aquella es una iglesia de gitanos", "esta es una iglesia muy de izquierdas", o incluso "Allí hay una iglesia de latinos" o términos más despectivos. Sin embargo en la palabra yo veo que Jesús solo instituye una tribu y una Iglesia, y es la tribu de los hijos de Dios la Iglesia de los cristianos. Como vemos en el pasaje de Gálatas, ya no existen pueblo elegido y pueblo no elegido, no existe un modelo de salvación para los judíos y otro para los gentiles, no existe un modelo de salvación para los americanos y otro para los españoles, sino que existe un único pueblo de Dios y o eres del pueblo de Dios o no eres del pueblo de Dios.

Considero que es una aberración que haya separación entre los cristianos por puntos nimios de la doctrina cuando la doctrina principal permanece incólume en la mayoría de las iglesias. Me parece una aberración que la Iglesia no esté unida en estos días, y tengo que clamar a Dios para que Él la una bajo su mandato. Estamos en un tiempo de cambio, donde los cristianos verdaderos, no de nombre, ni de apariencia... los de corazón, se unan en una sola tribu, en una sola Iglesia, con muchas comunidades e hijos muy distintos, pero en la que todos se aman y se unen en torno al fundamento, y el fundamento es Cristo. Llegará el día en que esto ocurra, y ese será el paso que de lugar al avivamiento de dentro hacia afuera. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

jueves, 5 de enero de 2017

¿Defender yo a quién? 06/01/2017

Apocalipsis 21:23: "La ciudad no tiene necesidad de que el sol y la luna brillen en ella, porque la ilumina la gloria de Dios y el Cordero es su lumbrera."

Cuando era pequeño me metía bastante en peleas en el colegio, no porque fuera muy pendenciero, pero no soportaba una ofensa contra mí, contra mis hermanos, contra mis padres o contra cualquier cosa que yo considerara "mi". Un día mi padre, que entrenaba al equipo del colegio por las tardes, fue a hablar con la directora, y esta le contó la de veces que yo, pese a mis siete años de edad, ya había pasado por su despacho castigado muchas veces, y le había hecho daño a algunos niños que me insultaban a mí o a lo que yo tenía cerca. Mi padre aquel día no me regañó, pero me explicó claramente que ni él ni mi madre ni mis hermanos ni nadie necesitaban que yo los defendiera, y que cuando alguien lo necesitara, me lo pediría.

Sobre todo, mirándolo con una mirada objetiva... ¿para que iba a necesitar mi padre que yo le defendiera? Y hay dos conceptos importantes que señalar aquí. Ante este tipo de ataques, mi padre no necesitaba que lo defendiera porque por un lado, eran tan nimios para él que no le afectaban, menoscaban ni le dañaban. Por otro lado, yo no tenía ni de lejos la suficiente fuerza como para enfrentarme a un insulto como mi padre podía hacerlo. Si él era más fuerte porque iba a necesitar que yo lo defendiera. Y pienso que muchas veces nos comportamos así con Dios, salimos a pelear a veces contra quienes atacan a Dios, o quienes atacan los principios del Reino como si Dios, en su soberanía y poder necesitara que Guillermo Alías le defendiera.

Por eso debemos dedicar el esfuerzo a aquello a lo que Dios nos ha pedido que lo dediquemos, pero no porque Dios nos necesite para algo, Él puede hacer lo que quiera, cuando quiera y donde quiera. Pero no nos va a pedir que hagamos cosas que nieguen su poder, su gloria o su soberanía. Por eso no podemos juzgar, ni condenar, por eso no podemos reinar sobre nuestras vidas, por eso no podemos tener el mínimo comportamiento en el que escojamos por Dios como actuar ante un ataque o ante cualquier comportamiento por pecaminoso que sea. A veces tenemos que recordar que al lado de Dios somos niños, somos bebés, somos siervos y estamos en inferioridad para tomar decisiones. Dejémosle a Él tener toda soberanía. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

miércoles, 4 de enero de 2017

Un hombre rico 05/01/2017

Filipenses 4:11: "No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a estar contento en cualquier situación."

Las frases motivacionales inundan Facebook y otras redes sociales: "Sé el dueño de tu destino", "Ama como si fuera para siempre"... Supongo que os hacéis una idea de esas miles de frases que nos llegan cada año al muro y leemos afirmando o negando con la cabeza. A mí hay una que a veces me llega que dice "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita". Y para mí es significativa porque es algo que oía de mi tío Pablo cuando estaba vivo, y es algo que quedó en mi memoria por años, hasta este momento. Lo cierto es que muchos pondrían numerosas pegas a ese pensamiento que pasa por ser sabio, pero si lo que busca el hombre es la base de la felicidad, se ha demostrado que las riquezas no la dan, y que hay gente que en la escasez si que es feliz.

Yo me pregunto a veces, no solo como seria andar con Jesús, sino como seria andar y conocer a otros personajes bíblicos, y Pablo es un caso especial puesto que considero que pocos han tenido una dependencia y cercanía con Dios como la de Él. De hecho, me lo imagino sentado sólo en un rincón hablando con Dios, riendo solo y llorando solo, con una cercanía envidiable. Y Pablo pasó penurias inimaginables, hambre, ostracismo en la cárcel, torturas... Lo comparo con aquel joven rico y sin embargo Pablo parece haber vivido una vida mucho más plena, trascendente, y con propósito que aquel joven. Tanto, que para los anales de la historia uno ha sobrevivido y el otro es simplemente una anotación al margen del libro de la historia.

¿Y que hacía que Pablo fuera un hombre rico? Pues que quería tener lo único de lo que podía conseguir más y más sin acabarse, quería una sola cosa y la tenía, él era esa persona que necesitaba tan poco, y lo tenía tan en abundancia que era rico y feliz. Y esa cosa era la presencia de Dios, lo único que necesitaba Pablo era la presencia de Dios, ni siquiera la expansión del Reino era tan importante para Él como la relación personal que mantenía con Dios. Eso le hacía "estar contento en cualquier situación", me imagino a Pablo en la cárcel, sucio y ensangrentado por las palizas, riendo en la presencia de Dios, hablando con Él, planificando con Él el nuevo paso a realizar en la expansión del Reino de Dios... Eso es ser un hombre rico. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

martes, 3 de enero de 2017

El reciclero 04/01/2017

Romanos 7:13: "Pero entonces, ¿lo que es bueno, se convirtió en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien el pecado, para demostrar que es pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por medio del mandamiento llegara a ser extremadamente pecaminoso."

¿Saben ese tipo de personas que son inventores natos? Si, de ese tipo que va a su casa y parece el laboratorio casero de Wayne Szalinsky de "cariño, he encogido a los niños", de esa gente que siempre sabe como arreglar algo, y si no, sabe como reutilizar un aparato inservible. En los ochenta y los noventa veíamos el Equipo A y Mcgyver, en ambas veíamos a los protagonistas creando armas a partir de objetos cotidianos. Yo conocí a un hombre que era así, si ibas a sus tierras había inventado mecanismos para que las puertas de las verjas se cerraran solas, riegos ingeniosos y una máquina que dosificaba la comida de las gallinas. En su casa tenía varios artilugios, uno que le servía para dejar el libro en la mesilla de noche y apagar la luz sin moverse, otro que hacía de purificador del agua... Y todo a partir de objetos reciclados, era un auténtico reciclador.

El buen o mal uso de las cosas en este mundo tiene la capacidad de pervertir aquello que está siendo usado, puede hacer que cualquier cosa buena, nueva y pura de este mundo se convierta en algo malo o perjudicial. Por ejemplo Internet es un invento que tiene múltiples usos beneficiosos, pero poco después de inventarse, se inventaron los virus informáticos, la pornografía en la red, el hacking, pirateo informático y otros... El alcohol en sí mismo no es malo, el mismo Jesús bebía vino (Lc 7:34), pero si el alcohol lo usamos para beberlo en exceso, alcoholizarnos o conducir, se convierte en algo malo. De tal modo que el enemigo se las ingenia para reciclar todo lo bueno que hay en el mundo para usarlo en nuestra contra a través del pecado. El no es creador, no es capaz de diseñar nada nuevo, pero cambia el uso de las cosas para pervertirlas.

Y con las mejores creaciones de Dios pasa lo mismo, de cada cosa buena que Dios nos dio, el recicla muchas opciones de pecado. Dios creó y nos otorgó el habla, y el enemigo la uso para insultar, malmeter, usar un lenguaje soez y mentir. También Dios nos dio el sexo para el matrimonio, sin embargo el enemigo lo recicló en la fornicación, la pornografía, las desviaciones o caídas sexuales y el comercio de la prostitución. Por eso no debemos en ningún momento relajarnos con respecto a lo que hacemos o decimos durante el día, porque algo que pueda ir vestido de bueno o santo, puede estar llevándonos a pecar, a usar de manera pecaminosa la bella creación de Dios. En este contexto, el versículo de primera carta a los Cuatro 6:12, ya que nada es malo porque todo es creado por Dios para nuestro uso beneficioso, pero no todo nos conviene ya que nuestras tendencias pecaminosas se dejarán llevar en algunos aspectos, siendo estos los que hay que evitar. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

lunes, 2 de enero de 2017

Comprensión 03/01/2017

Nehemías 8:12: "Entonces todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a compartir su comida; y pasaron el día muy alegres, pues habían entendido las explicaciones que les habían dado."

Toda obra de arte es susceptible de emocionar al que la observa incluso cuando no la entiende, es decir, es difícil no emocionarse ante una sinfonía de Mozart, un cuadro de Leonardo o un poema de Lorca, incluso cuando no tenemos el entendimiento pleno de la obra, ya que la calidad artística es inmensa. Sin embargo, hay un momento de entendimiento, de comprensión en el cual el sentimiento puede incrementar tanto como para conmover al espíritu. A mí me ha pasado durante años con poemas y canciones en otros idiomas, y en el mio propio, cuando me interesaba en el contexto en el cual habían sido escritas. Cuando esa luz llega a nuestra mente, entonces realmente somos conmovidos y tocados, y la obra cumple su objetivo, el cual es conmover al público.

La palabra de Dios es la obra de obras, tan sumamente conmovedora que ha conmovido a los hombres de todas las épocas, desde la época de Esdrás y Nehemías en la cual el pueblo llora ante la lectura de la palabra, hasta los millones que se conmueven hoy en día. Y esto ocurre hasta en el caso en el que la comprensión no es total, como dice todo el capítulo ocho de Nehemías, el pueblo ya se conmovía antes de que los levitas explicaran la lectura de la ley. Pero existe un momento, en el cual la verdad subyacente en la ley es explicada y revelada en el orden de Dios, a veces por alguien que ya la conoce, a veces por el mismo Dios que la revela a sus hijos. Y es entonces cuando el gozo inunda el corazón del que es iluminado, cuando el corazón salta de emoción y "pasa el día muy alegre".

Pero... ¿qué es lo que lleva a una persona a llenarse de gozo ante la revelación de la palabra de Dios? Realmente la revelación completa de la palabra es tan amplia que es difícil de ser condensada. Pero yo diría que en toda ella se habla del plan redentor de Dios por pura gracia, y eso significa el Reino de Dios, el plan redentor del Señor por obra de su gracia y de su amor. Y en toda parcela de la palabra, este concepto permanece inherente al principio bíblico que se explica, de tal modo que la comprensión del mismo, la revelación del mismo, le habla a uno del mismo amor de Dios. No podemos comparar nada en este mundo a la obra redentora del Señor y el amor que esta desprende. Busquemos de la palabra y esta nos será revelada llenándonos de gozo. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma

domingo, 1 de enero de 2017

El mago 02/01/2027

Isaías 43:20: "Recibiré la honra de las fieras salvajes, de los chacales y de los pollos del avestruz, porque haré que brote agua en el desierto y ríos en el páramo, para que beba mi pueblo escogido."

Hay un tipo de personas que son capaces de destacar en todo momento, que fallan poco y aciertan mucho, y esas personas son increíbles, no quiero decir que sean más valiosas, pero es como una estrella fugaz, en realidad es igual que toda la materia del espacio, pero su incandescencia las hace brillar de tal modo que, hasta que desaparecen, todo el mundo puede verlas y admirarlas por encima de todo el firmamento. Y yo considero que hay gente que es un poco así. En todo equipo hay un jugador así, es alguien que cuando todo está terriblemente feo, lo quieres tener en la cancha, porque puede hacer que las tornas se giren a tu favor. En la vida también encuentras a gente que sabe solucionar cosas que otros no saben solucionar, gente que puede abrir una fuente en tus desiertos metafóricos.

A este tipo de personas en mi mente los llamo magos, porque Dios les ha dado el talento tal que hacen que las cosas improbables se conviertan en posibles. También hay otro tipo de gente que hace que estas cosas ocurran no por el mero funcionamiento de sus talentos, sino más bien por el funcionamiento de su don de hacer que la gente a su alrededor consiga cosas que parecían impensables para ellos. En deportes también vemos muy claro a este tipo de personas, son estos que unen a un equipo y remontan un partido perdido, o los entrenadores a los que todos quieren seguir. Es reconfortante cuando a tu alrededor hay gente así, gente con los talentos, la carisma, la energía suficiente para realizar algo improbable, o para que otros la realicen.

Y el rey de este tipo de personas es Jesús, Jesús es el único que hace que todo lo posible ocurra, es el único que puede hacer las fuentes brotar en el desierto, no es que encuentre el agua oculta, es que literalmente puede hacer que aparezca. Dios es tan poderoso como para crear agua donde no hay, y para Él es fácil, Jesús sólo debe mandar callar al viento para que el viento se pare, en términos físicos, es Dios quien puso las leyes y la normas de nuestro universo. Pero además es tan bueno que puede hacer que hagamos cosas increíbles por Él y por su Reino. Puede hacer que Pablo recorra el imperio romano expandiendo el universo, puede hacer que sanemos a gente, puede hacer que en sus fuerzas venzamos. Jesús es más que un mago, porque Él es el Mesías, Él es Dios. Amad@ lector@, Dios te bendiga.

Guille Alías - Semillas del alma